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Hacía ya tiempo que no escribía ninguna recomendación/análisis sobre series. Después de la desgarradora despedida a Sons of Anarchy, ahora tengo que buscar sustitutos en mi corazón para tal pérdida. No he perdido el tiempo, os aviso. Aprovechando el parón navideño que hacen todas, he empezado a ver una con muy buena pinta: Peaky Blinders. Una mezcla de familia mafiosa en Birmingham allá por los años 20… Tendréis que esperar a la valoración!

Pero hoy merece toda mi atención y mis letras una obra maestra, una miniserie llamada a ser una grande: Fargo. Con la inminencia de la celebración de los Globos de Oro el próximo domingo, le auguro una lucha encarnizada con otra enorme: True Detective. No podría elegir entre una y otra, sería como decir a quién quieres más, a papá o a mamá.

Woody Harrelson y Matthew McConaughey en True Detective

Woody Harrelson y Matthew McConaughey en True Detective

Me arrepiento, en mayúscula, negrita y subrayado, de no haber escrito sobre True Detective en su día, cuando su envolvente banda sonora acariciaba mis sueños, cuando el acento sureño de Matthew McConaughey se asentaba en mi cerebro y cuando el bueno de Woody Harrelson gañanizaba todo a su paso.

Me gusta escribir cuando el sentimiento está reciente, cuando no me veo influenciada por lecturas varias, opiniones (des)constructivas, comentarios que vienen y van, que se quedan en tu subsconciente para empujar tus dedos hacia las teclas del ordenador. Por ello, he decidido posponer mi análisis sobre esta grandiosa serie para cuando finalice el visionado de la segunda temporada, prevista para finales de este año. Hasta entonces, no me queda más que decir que la veáis y que adoro a Matthew McConaughey (del que recomiendo también la épica Dallas Buyers Club, ¡peliculón!).

Pero, además del señor McConaughey, ha llegado a mi vida cinematográfica otro hombre: Billy Bob Thorton, que con su metódica interpretación del humor negro de los Coen me ha ganado. Desde mi más humilde e ignorante crítica, creo que no he visto nunca nadie más Coen que Billy Bob Thornton en su papel de Lorne Malvo. Ha sido para mí todo un descubrimiento, que me declaro fan incondicional del ex de Angelina. Su pícara mirada, su habla que esconde media sonrisa y, sobre todo, su capacidad para expresar diferentes sentimientos a la vez con sus ojos y boca, han hecho que me incline ante la maestría de nuestro querido amigo Billy. Mi desconocimiento sobre su persona es tal, que después de ver esta serie puedo entender perfectamente por qué le han nominado a tres Óscars, aunque solo ganó el de guionista.

Por otra parte, impecable es también Martin Freeman, que conocía por su interpretación de Watson en la serie británica de Sherlock Holmes. Y, también, por su papel como Bilbo Bolson en las estiradísmas tres entregas de El Hobbit. Pero la sombra de Lorne Malvo (B. B. Thornton) es alargada y oscurece a cada cual que osa compartir pantalla con él.

Lester Nygaard

Lester Nygaard en Fargo

Para eso me sirven las series, para apreciar más las interpretaciones. Si bien el cine me encanta, los capítulos te dejan analizar mejor las actuaciones, las historias, los guiones. Comienzas a hacer tuyos los personajes, y apreciar más de cerca a sus intérpretes.

Fargo es una obra de arte cubierta bajo un manto de nieve. Cuenta la historia de un delicuente llamado Lorne Malvo (B.B. Thornton) que llega a la vida de Lester Nygaard (Martin Freeman) por casualidad, para alojarse en la oscuridad de su alma para siempre. Mientras, en la ciudad se suceden diferentes y sangrientos crímenes que tendrá que resolver la amorosa policía Molly Solverson (Allison Tolman) mientras lidia con el creepy (por el parecido con su padre) Gus Grimly (Colin Hanks).

Allison Tolman en Fargo

Allison Tolman en Fargo

No puede decirse que Fargo sea una serie lenta, tiene mucho ritmo, pero sin llegar a ser frenético. Un ritmo ordenado dentro del caos que se vivía en la ciudad de Bemidji, donde la nieve se teñía de rojo cada vez que caía el sol.

Fargo es una serie llena de grandes diálogos que siguen una historia impecable plagada de silencios, nada incómodos. Silencios que se ven interrumpidos por monosílabos, onomatopeyas guturales: «Eh?» «Ah», «Wha'» «Yeah», propios de una conversación de un colectivo que se entiende a la perfección. O que por lo menos así lo parece en el universo Coen, que se vuelven productores ejecutivos para esta serie que transcurre en el mismo mundo de violencia y locura que Fargo (la película 1996)

Por ello, ando contando los días para el desenlace de los Premios el próximo domingo. Aunque la verdad, hubiera preferido que a True Detective la hubiesen nominado el año pasado, para que cada una se llevase su propio reconocimiento. También lucharán contra The Normal Heart, cuyo mérito fue reconocido ya en los pasados Emmy, y que tampoco está mal, aunque desde mi punto de vista no llega al nivel de las otras dos.

Será en los Globos de Oro su primer enfrentamiento directo, ya que en los Emmy (los premios de la televisión por excelencia) las clasificaron en tres categorías distintas. Fargo sí aparecía como miniserie y ganó, The Normal Heart se registró como telefilm y se lo llevó y True Detective estaba clasificada como serie normal y perdió ante la vanagloriada Breaking Bad, como ya conté en este post. ¿Qué pasará este año? Aunque no pueda elegir entre las dos, creo que los académicos van a tirar por Fargo… ¿vosotros qué opináis?

MurZielaGa

Periodista, emprendedora y mamá a full time. Amante de las series y los libros en general y del suspense en particular. Fotógrafa amateur y enganchada a eso de la tinta en todas sus versiones. Cabezota, indecisa y con grandes dosis de ironía. ¿O no?

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