Si ya permanecíamos impasibles ante el rescate de antiguas tendencias para las novedades en el mundo de la moda, ahora Tommy Hilfiger hace una oda al mejor amigo de los judíos sobre las pasarelas: John Galliano. El diseñador ha presentado su colección Primavera/Verano 2015 sobre las pasarelas de la Semana de la Moda de Nueva York ante una multitud de seguidores acérrimos de la marca. Como cada año, aclamado por sus secuaces y bendecido por los rotativos fashionistas. Pero a mí no se me escapa un detalle: Tommy Hilfiger ha subido al gibraltareño John Galliano sobre las pasarelas.
Al observar sus diseños es inevitable acordarse al personaje ebrio que confesaba entre balbuceos amar a Hitler. Un amor del que se sabe no ha sido correspondido. El que dice no haberse vuelto a pillar ninguna mona más, ni siquiera ninguna paisana, se ve representado en mucho de los diseños del diseñador americano.
John Galliano tenía (o tiene) un gusto indiscutible a la hora de diseñar. Suponía un derroche de talento en cada desfile, tanto que luego no le quedaba ninguno para aplicarselo a sí mismo. Pero eso parece no ser un problema, y la falta de ideas de Hilfiger ha supuesto rescatar el pobre estilo del gibraltareño.
En una entrevista concedida a la agencia EFE, Tommy Hilfiger hace unas declaraciones reveladoras «Los diseñadores tenemos que mirar al mundo y, depende del estado de ánimo o de la temporada, la inspiración puede venir de Francia, de Inglaterra o de China. Pero yo miro mucho a mi país, Estados Unidos, por los deportes, la naturaleza o el patrimonio que tenemos. Nueva York es una ciudad que aglutina un mundo entero, me inspira cada día»