Saudade

Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero…
¡Quen pudera non deixar!…

Mais son probe e, ¡mal pecado!,
a miña terra n’é miña,
que hastra lle dan de prestado
a beira por que camiña
ó que naceu desdichado

Rosalía de Castro

Hoy llueve en Madrid a mares. Se inunda mi corazón con un sentimiento de morriña, habitual en todos los que dejamos la tierra por un tiempo. En mi caso, indefinido. Por ello, y porque la magnífica entrada de ayer de «El Ojo del Ricón» sobre Combarro y Sanxenxo ha trasladado mi mente al sitio que me pertenece y que se ha quedado con una parte de mi corazón para siempre. Sé que un día regresaré para quedarme, pero mientras tanto disfruto de la saudade, que lejos de ser algo malo, es una característica que nos define y nos hace especiales a todos los gallegos. No es un sentimiento nacionalista, o independentista (que puede que en algunos casos sí), es algo espiritual, la unión con la tierra.

La saudade no tiene una traducción exacta. Es simplemente saudade. Morriña tampoco la tiene. ¿Por qué? Porque sólo se puede tener si tienes corazón gallego. No, no es melancolía, ni añoranza, es diferente. Si lo sientes lo sabes. Y yo hoy tengo saudade, mucha.

Llevo ya 14 años viviendo en Madrid y puedo decir que adoro la ciudad y sus gentes. Quizás sea uno de los lugares mejores de adopción y me siento muy unida a ella por todo lo nuevo que me ha dado, que es muchísimo. Estoy cerca de llevar lo mismo viviendo en la ciudad de los gatos que en mi tierra natal, pero sé que mi sentimiento como gallega no me abandonará nunca. Es como una mancha de nacimiento, está aferrada a tu piel y jamás se irá. Por eso, cuando voy al extranjero y me preguntan que de donde soy, sé que sería más fácil decir Madrid (suele ser más fácil de identificar) pero siempre acabo diciendo de Galicia, northern Spain. Cuando no caen, suelo intentarlo con Celta Vigo, pero tampoco suelen caer jajajaja. Perfectamente podría decir que soy de la capital, vivo aquí y porque además eso dice mi padrón, pero me cuesta. Básicamente porque no me lo creo.

Hace unos días leí un artículo muy bueno en La Voz de Galicia que se titula «Como enfadar a un gallego», con estereotipos sobre nosotros que aciertan, y mucho. Os invito a que lo leáis. Yo me quedo con el apartado del «-iño» que particularmente me repatea. Sobre todo cuando en la tele dicen el equipo Celtiña. Queridos periodistas nacionales, el sufijo «-iña» es como «-ita», «-ica», «-ina». Es decir, la traducción literal a lo que estáis diciendo es «el equipo Celtita», equiparable a «el equipo Barsita, el equipo Atletiquito»… Para decirlo bien, tendríais que decir «el Celtiña», pero evitaría hacerlo si no eres gallego, queda «rariño».

Pero para todos los gallegos nos dedico esta cita del artículo, «Son famosos por desconfiar de las cosas y las personas nuevas, por lo que necesitan tiempo para decidir si les gusta o no. Pero una vez que deciden que sí que les gusta, están de suerte, porque lo que han conseguido es llevarse una amistad para siempre».

Yo tengo la suerte de ser de uno de los pueblos más bonitos de Galicia (porque lo digo yo y punto): Redondela. Está situado al fondo de la ría de Vigo, justo pegado a la ciudad.

Hay muchas cosas que la gente no sabe de Redondela. A pesar de que en muchos sitios seríamos en una ciudad, somos un pueblo de 30.000 habitantes que celebra cada junio la Fiesta de la Coca (un milenario dragón mal pensados). Hay un graffiti en honor al Mono Paco (el mejor amigo de los niños a principios de los 90). Tenemos equipo de fútbol propio que se llama Choco, homenaje al producto gastronómico típico del lugar. Tiene el puente de Rande. Sí señores, no es de Vigo (lo siento). El puente está Rande y Rande en Redondela. Tiene dos viaductos ferroviarios del siglo XIX, y se rumorea que en la ferretería de Alfaya hay una chaqueta colgada en un perchero desde antes de la guerra (o eso me decía mi abuelo!! jajaja)

Os dejo unas fotillos para que admiréis su belleza y vayáis a visitarlo, ¡porque lo mejor que tiene Redondela es su gente!

Para mis gallegos. Os quiero a todos familia. Pero a vosotros: Má, Pá, Sis, tía Estre, abu Lola, abu David, abu Sala y abu Dani, allí donde estés, MÁS!!

Fotos: iPhone 5