De lo más tradicional en los Alpes japoneses y Takayama hacia la máxima modernidad en Tokio. El cambio en dos días iba a ser impresionante.
¡Nos vamos a Tokio!
Nos despertamos el día que nos marchábamos a Tokio con un montón de llamadas perdidas en el móvil. Nuestras familias estaban preocupadas porque se produjo un terremoto de 8,5 que meneó toda la isla. Pero la cosa se quedó en nada porque se produjo a 590 kilómetros de profundidad. En Tokio se notó bastante y cortaron varias líneas de tren y cerraron el metro. Así que nos íbamos con un poco de incertidumbre para la ciudad.
De camino tuvimos que parar en Nagoya, una ciudad llena de edificios muy modernos y llamativos. Como teníamos que esperar una hora, salimos a hacer unas fotos y ver el centro financiero de la ciudad.
Al llegar a Tokio fuimos conscientes de que con las dos líneas de la Jr nos moveríamos bastante bien sin tener que coger el metro. Todo ello también gracias a la situación de nuestro hotel, en la zona de Akihabara.
Al alojaronos en Akihabara nos movimos por todo Tokio con las dos líneas de la JR
Akihabara es conocido como el barrio friki, un lugar lleno de tiendas manga y karaokes.
Dejamos nuestras maletas en el hotel y nos fuimos a hacer el plan perfecto de domingo en Tokio.
Dejarte llevar por la masa humana en Tokio
De lo primero que nos dimos cuenta a nuestra llegada a Tokio es que las imágenes de masas de personas recorriendo la ciudad son ciertas. Un río humano discurría por las aceras tokiotas y nosotros nos tuvimos que dejar llevar por la corriente.
Visitar el parque de Yoyogi Koen uno de los imprescindibles que hacer en Tokio
El parque es uno de los pulmones de la ciudad y sirve de centro de reunión para los japoneses en domingo, y sobre todo si es soleado. Sobre el césped se encontraban miles de personas cantando, comiendo o practicando algún deporte.
Disfrutar con la marcha de los Rockabillys en Tokio
Los japoneses más marchosos se reúnen los domingos en el parque Yoyogi para bailar y dar el espectáculo. Es uno de los planes curiosos que recomiendo muchísimo. ¡A mí me animaron un montón!
Merendar cookies, algo que puede parecer fuera de la gastronomía japonesa
Cuando llegamos a la zona del Yoyogi Park, nada más bajarnos del metro vimos esta fachada tan divertida. Entramos para curiosear y al final acabamos comiendo la mejor cookie del mundo. Enorme, recién hecha, calentita y con el chocolate blandito. ¡Exquisita! El momento más dulce del viaje, sin lugar a dudas!
Descubrir Takeshita Dori, la calle más famosa de Tokio
Una de las calles más famosas de Tokio, Takeshita Dori, se encuentra junto al parque Yoyogi y es un lugar genial donde hacer compras curiosas y observar a gente peculiar. Ahí me compré unos calcetines de Doraemon, así que haceros una idea del nivelazo de las tiendas! ???
Pasear entre elegantes edificios y boutiques del centro de la ciudad
Bajando Takeshita Dori llegas a la milla de oro de Tokio. Como en la ciudad es todo grande, las boutiques no podrían ser menos. Tiendas de renombre que suponen ser bellos edificios que deberían salir en cualquier libro de arquitectura. No te preocupes si tu bolsillo no te permite ir de shopping, lo que tus ojos ven es la verdadera riqueza. ¡Muy atento a los cochazos que circulan a toda velocidad por las inmensas avenidas!
Recrearte en el parque Meiji-jinju, un soplo de naturaleza en Tokio
Necesitarás un buen rato porque es un parque enorme. Muy cerca del Yoyogi Koen, este parque alberga un templo en su interior y enormes caminos que te aportan paz y serenidad dentro de la bulliciosa Tokio.
Cruzar por el paseo de cebra más famosos del mundo de Shibuya
Y ese es el de Shibuya. Bajando la milla de oro, llegas al cruce de pasos de cebra más famoso del mundo. La experiencia de cruzar sobre las líneas blancas a toda velocidad entre la masa humana de Tokio es toda una experiencia!
Para conseguir esta típica imagen, solo tienes que subir a la primera planta del Starbucks situado en un extremo del paso de cebra.
Saludar a Hachiko, el perro más famoso de Japón
Una de los monumentos icónicos de Tokio es la estatua del perro Hachiko. Se encuentra del otro lado del Starbucks, muy cerca de la estación de metro de Shibuya.
Hachiko guardó lealtad a su amo y esperó infructuosamente su regreso durante diez años en el mismo lugar donde se halla la estatua.
Alucinar con los coloridos love hotels y el Center Gai
Shibuya es muy llamativo de por sí con sus interminables edificios llenos de luces de neón. Si te adentras en sus calles podrás ver un montón de tiendas, restaurantes y los conocidos love hotels, alojamientos para parejas que se pueden pagar incluso por horas. Son facilmente reconocibles por su aspecto colorido, rozando incluso lo hortera.
Cenar en uno de los miles de restaurantes de Shibuya, ¿dónde y qué comer en Tokio?
Shibuya es sin duda uno de los sitios más animados de Tokio para pasar la nocturnidad y la alevosía. Por ello, nosotros no nos cansamos de pasear entre sus calles y no dudamos en cenar en uno de sus restaurantes. Cierto es que nos costó decidir, pero la elección no pudo ser mejor. Un recogido restaurante de yakitoris (brochetas) donde elegías y te servían en la barra. De infinidad de sabores y ¡todas hechas a la brasa!
En definitiva, nuestro primer contacto con Tokio fue simplemente alucinante. Nos embriagamos del frenético ritmo de la ciudad y nos impactó el giro que había tomado nuestro viaje. De la más pura tradición de Kioto, a la máxima modernidad de una de las ciudades más pobladas del mundo. Cierto es que nos lo imaginábamos, pero ¡superó gratamente nuestras expectativas!
Ni qué decir tiene que Tokio sigue en la línea del resto de Japón: pulcritud, amabilidad, respeto y orden. ¡Magnífico!
Fotos: Nikon D80 y iPhone 5 by Araceli Rodríguez ©