Nuestro segundo día en San Francisco prometía mucho más frío que el anterior. Aunque amaneció con nubes y claros, la niebla estaba amenazando con cubrir los cielos. Y vaya si lo hizo.
Acudimos al City Hall, lugar donde contrajeron matrimonio Marilyn Monroe y Joe DiMaio hace más de medio siglo. Un edificio parecido al Capitolio de Washington pero de más modestas dimensiones. En frente del mismo se encuentra el Museo Asiático, donde todos sus compatriotas hacen cola para entrar. En los jardines del City Hall se había instalado una pantalla gigante para ver el Mundial, y a esas horas ya había los primeros intrépidos que acudían a animar a Argentina o Bélgica.
Nos subimos al autobús para cruzar el Tenderloin, uno de los barrios que se consideran más peligrosos de la ciudad. Está en pleno centro, al lado de la zona donde se alojan los mejores hoteles de San Francisco. Tenderloin es el nombre que se le da a la mejor parte de la carne (solomillo), y así se llamó a este barrio porque se decía que los policías que trabajaban aquí recibían tenderloin como sobresueldo por el plus de peligrosidad.
Ahora tocaba visitar el barrio hippie por excelencia, Haight Ashbury, pero antes hicimos una parada en las Painted Ladies, unas casas victorianas de colores más conocidas por ser protagonistas en la serie Padres Forzosos. Nuestra sorpresa fue que las «ladies were being painted», es decir en plena reforma. Ya estamos acostumbrados a que nos pasen este tipo de cosas, así que no me iba a estropear la foto un poco de lona.
Haight Ashbury es realmente el barrio hippie, hay muchos y auténticos. Nada de pijipis europeos, que llevan ahora el estilo de moda «boho chic». Ahí eran hippies de verdad, promulgaban la libertad por los cuatro costados, incluso la de entrar en la ducha, como hicieron sus primeros padres en los años 60. En el barrio muchas tiendas curiosas y la calle en general es muy bonita y colorida y, por supuesto, orgánica 100%. Así que qué mejor que comprarme un delicioso capuccino y una cookie homemade.
La niebla ya caía sobre nuestras cabezas, y una sudadera y camiseta interior parecía insuficiente. Así que nos dirigimos al Parque Golden Gate a hacer algo de deporte y entrar en calor. Primero visitamos el Japanese Tea Garden, un pequeño y precioso jardín considerado el primero de estas características en Estados Unidos.
Nos alquilamos una bici para visitar a los bisontes, a pesar de que nos advirtieron que quizás no los veríamos. Cuando llegamos a su recinto nos parecío bastante increíble que no los pudiésemos ver porque no sé dónde podrían esconderse.
De ahí nos fuimos hacia la costa, a lo que ellos llaman Lands End, lo que aquí sería Finisterre, el fin de la tierra. Había un par de intrépidos esquivando el viento mientras daban un paseo en la arena y un pobre homeless durmiendo. El día no llamaba a la playa, estaba claro. Pero era perfecto para montar en bici, así que continuamos nuestro paseo por el parque.
Después del momento Induráin, cogimos el autobús hacia Sausalito, cruzando el Golden Gate, que adquiría una belleza especial con esa niebla baja. En el pueblo disfrutamos de unos deliciosos espaguettis con almejas en un coqueto restaurante flotante.
Regresamos al hotel para coger el coche y subir a Twin Peaks, donde se observan las mejores vistas de la ciudad. Al no estar el día despejado, la niebla acortó nuestra visión, pero disfrutamos de cómo una masa blanca se adentraba sin perdón en la inmesidad de los edificios de San Francisco.
De ahí nos fuimos al Castro, el barrio gay que acogió las revueltas por las libertades de los homosexuales en los años 70. Muchos habréis visto la magnífica película «Harvey Milk» donde Sean Penn interpreta a uno de los adalides de esta lucha. A él le dedican una plaza en el barrio.
Por esta zona y hacia el barrio de Mision se pueden observar las maravillosas casas que decoran la ciudad. Te dan ganas de comprarte una y quedarte a vivir ahí. En este barrio se encuentra la primera misión de la ciudad y una pintoresca calle llena de graffitis.
Aprovechando que teníamos el coche, nos dirigimos a Lombard Street de nuevo para disfrutar de la conducción en zig zag. La bajamos y nos dirigimos al Pier 39 para darle nuestra despedida. Dimos un paseo por el puerto y entre las atracciones que se estaban iluminando. Un montón de actuaciones callejeras amenizaron nuestro paseo antes de una ligera cena en el americano Appelbees.
Fotos: Nikon D80 y iPhone 5 by Araceli Rodríguez ©
- City Hall
- Puesto de perritos, Pier 39
- Un carrusel en el Pier 39
- Callejón con graffitis en San Francisco
- La calle más chula
- Haight Asbury
- San Francisco
- San Francisco
- Un tranvía en el Castro
- San Francisco
- Barrio del Castro, SFCO
- Teatro del Castro, SFCO
- Barrio del Castro, SFCO
- Bandera gay en el Castro
- Twin Peaks, San Francisco
- Un restaurante flotante en Sausalito
- Golden Gate Bridge con niebla
- Golden Gate Bridge con niebla
- Un molino en Lands End, SFCO
- Un molino en Lands End, SFCO
- Lands End, San Francisco
- Búfalos en el Golden Gate Park
- Japanese Tea Garden, SFCO
- Japanese Tea Garden, SFCO
- Japanese Tea Garden, SFCO
- Japanese Tea Garden, SFCO
- Casas en San Francisco
- Una tienda en Haight Asbury, SFCO
- Una tienda en Haight Asbury, SFCO
- Haight Asbury, SFCO
- Painted Ladies
- City Hall, San Francisco
- Museo de Asia, San Francisco