Cataratas Victoria, paraíso. Cataratas Victoria y nada más. Así me siento después de visitarlas, conocerlas y recordarlas.
Uno piensa que cuando va a visitar las Cataratas Victorias no va a querer hacer nada más. Y en parte puede tener razón: cuando las veas no vas a querer marcharte. Pero el recinto de Victoria Falls cierra y lamentablemente tendrás que irte a tu hotel a poder disfrutarlas de otra manera: escuchando su sonido desde tu cama (eso si te alojas en un hotel muy cercano, lo que recomiendo)
Ver las Cataratas Victoria. Y sentirlas, y respirarlas, y vivirlas…
Las sensaciones son casi indescriptibles, lo más cercano que he podido hacer fue en el anterior post donde intenté manifestar todas mis sensaciones cuando sentí las Cataratas Victoria en mi propia piel.
[imagebox maintitle=»En algún lugar bajo el arcoÍris, el mundo es maravilloso» subtitle=»CATARATAS VICTORIA» image=»https://estonoesloquepareze.com/wp-content/uploads/2017/02/cataratas-victoria-15.jpg» color=»white» space=»60″ link=»https://estonoesloquepareze.com/cataratas-victoria-arcoiris/»]Y cruzar el arco íris…
Y disfrutar del paseo…
¿Cuándo visitar las Victoria Falls?
Como gallega que soy te voy a contestar que: depende. ¿Cómo de llenas las quieres ver? Si te pasas de corriente de agua, el vapor que produce la velocidad de la caída puede que te impida ver nada. Y yo en la época más seca donde se ve todo el musgo y un hilo de agua tampoco quería. Así que la época en la que fuimos me resultó perfecta. Aunque he de decir que había momentos que perdíamos visibilidad de las cataratas por la cantidad de agua (fuimos a principios de julio)
El mes donde las Cataratas Victoria están más llenas es Abril y Mayo y el mes donde las encontrarás más secas es Septiembre.
¿Dónde alojarse cerca de Cataratas Victoria?
Nosotros nos alojamos en el Hotel Kingdom, con amplias habitaciones pero un poco dejado de la mano de dios. Una especie de hotel de lujo de los 90 que no ha sido remodelado desde entonces. Además, como no era época alta, no había casi turismo y el hotel estaba vacío. Lo que le daba un cierto aire de hotel fantasma en una zona abandonada.
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Lo que más me gustó fue la zona de la piscina, el buffet y lo cerca que estaba de las Cataratas (2 mins andando). Tan cerca que disfrutabas de su sonido desde la cama. ¡Relax total! Y lo que menos, ¡el precio! Carísisisimo para lo que luego resultó ser.
Hacer mil y una fotos diferentes, otra de las cosas que hacer en Cataratas Victoria
Si eres amante de la fotografía no vas a poder parar de hacer fotos a las enormes Cataratas. El paseo está formado por diferentes miradores que recorren la inmensidad de agua. Lugares que te permiten observar la maravilla desde diferentes puntos de vista. Por ello, agradecerás que tu cámara no sea de carrete.
Fotografiando las Cataratas Victoria con Gran Angular
Un objetivo que agradecerás cuando llegues al recinto de Victoria Falls y cuando veas lo grandes que son. El Gran Angular es un objetivo que permite que las enormes cataratas quepan en una sola foto (bueno en dos o en tres) sin distorsionar demasiado su realidad (como el ojo de pez).
¿Te atreves a utilizar un ojo de pez?
Yo me llevé todo mi arsenal. Y probé con el ojo de pez, aunque os he de confesar que me jugué el tipo y mi cámara porque se estaba empapando todo. ¡Este es el resultado!
Utilizando un filtro de densidad neutra para fotografiar las Cataratas Victoria, el conocido como «efecto seda»
Si quieres conseguir el efecto seda en las Cataratas Victoria tendrás que utilizar un filtro de densidad neutra para restar luz a tu objetivo. Yo lo tengo para el gran angular, así que en menos de un minuto conseguí una foto de esas. ¡Ni que decir tiene que necesitas trípode!
Consejos para fotografiar las Cataratas Victoria y no matar a tu equipo en el intento
Intenta llevar una funda para tu cámara en caso de que vayas en la época en la que las Cataratas no están secas. Porque te podrá pasar lo que a mí y en zonas el agua que desprenden es casi como lluvia. Yo tuve que hacerle un turbante a la cámara con mi sudadera porque no me llevé funda (no la tengo). También he visto inventos con bolsas de plásticos con gomas. Lo que sí llevaba es mochila impermeable en la que resguardar el resto del equipo.
Sobrevolar las Cataratas Victoria
Volar sobre las Cataratas Victoria es una de las actividades preferidas en Victoria Falls. Ya sea en avioneta, ala delta o helicóptero, es algo que hacer en Cataratas Victoria sí o sí. Nosotros no lo hicimos por un problema de pánico de altos vuelos.
Si lo quieres hacer prepara la cámara y… ¡también la cartera! Porque un vuelo de 5 minutos rondaban los 300 euros (creo recordar). Eso sí, ¡seguro que merece la pena!
Nosotros nos tuvimos que conformar con las vistas desde el avión que nos llevó a Johannesburgo.
Practicar puenting hacia el cañón del río
Una activad no apta para cardíacos. Madre mía yo cuando vi a la gente lanzarse al vacío cual suicidas cualquiera me quería dar un algo. Yo tomándome una cerveza a salvo mirando a esos jóvenes ilusos machacar su corazón de susto. Sí, qué pasa me da miedo ese tipo de actividades. Me quedo con el birring sobre barra.
Tomarte una cerveza con vistas a los acantilados del Río Zambeze
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Como os decía, nosotros estuvimos disfrutando del espectáculo cervecita en mano. Desde un bar que asoma sobre el precipicio hacia el río Zambeze, tienes unas magníficas vistas: del puente, del cañón del río y de las actividades de aventura.
Cruzar andando el puente que separa Zambia y Zimbabue
Es toda una experiencia. Eso sí necesitas tener el visado múltiple que te permite entrar y salir de ambos países varias veces. Si sólo tienes el visado simple te tendrás que quedar sin este paseo, y si no lo tienes igual. El caso, las vistas de las Cataratas desde allí merecen la pena y la aventura de cruzar la frontera también. Sobre todo porque hay unos monos más grandes que personas con sus hijos que se acercan a ver si pillan algo.
Vamos, que después del acojone a los monos en Tailandia, ver esas enormes criaturas encima acompañada de sus hijos me dieron pánico. Pero no nos hicieron nada, sigo con todas mis extremidades en su sitio.
Hacer un crucero al atardecer por el río Zambeze
Aviso que es un tanto casposo y turistada. Vamos que si no llega a ser por el pedazo atardecer que vimos, pensaríamos haber tirado el dinero a la basura. Aunque a ver, las cosas como son, un crucero siempre es relajante. Pero eso sí, bebidas a tutiplen y aperitivo. Nada del otro mundo tampoco, pero bueno.
Y ver el arcoíris desde otra perspectiva…
Hacer un safari al amanecer
Tampoco te va a sorprender si vienes de hacer un safari en el Parque Kruger o en Sabi Sands como veníamos nosotros, pero siempre es agradable salir en busca de animalitos.
Centro de recuperación de rinocerontes en Zimbabue, muy cerca de Cataratas Victoria
Lo que está bien de este safari es que ves un centro de recuperación de rinocerontes y los ves muy, pero que muy cerca. Tanto que el macho se «frotó» con nuestro jeep para aliviar su libido. Al parecer las hembras dan de mamar a sus crías más de 5 años y en esa época les resulta muy difícil a los machos conseguir copular con ellas. Así que estaba que se subía por las paredes.
Lo que más me gustó de todo esto fue ver las relaciones materno-filiales de los animales, ¡una verdadera oda a la lactancia! Disfrutad con ellas.
Pasear por Victoria Falls pueblo
Tienes que darte por lo menos una vuelta para estar más cercano al pueblo de Zimbabue y hacerte una pequeña idea de cómo viven y de qué viven. Seguro que te parecerá muy diferente a Sudáfrica, quizás algo más inseguro con aires de triquiñuelas a turistas. ¡Vívelo por ti mismo!
Y ahora sí que sí, esto fue el punto y final a un viaje de 10 por el continente africano. Habían pasado ya casi 15 días desde que llegamos a Sudáfrica y ahora tocaba despedirse. Cada final es una dura despedida, pero nos íbamos con la mochila cargada de recuerdos, grandes sensaciones y muchas cosas que contar. ¡Espero que hayáis disfrutado con nuestras aventuras casi tanto como nosotros! Ahora os toca a vosotros repetir este viaje a Sudáfrica y a las Cataratas Victoria. ¿Quién se apunta?
Y otra vez, un viaje perfecto junto a mi inseparable y perfecto compañero. Mi perfecto planeador de rutas. Sin ti, este ni ningún viaje sería posible. ¡Te quiero!