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Nos despertamos con un poco de fresco que agradecimos encarecidamente después de la jornada de ayer. Se notaba que estábamos en la montaña y la decisión de la mañana era el atuendo que ponernos. Después de los sudores en el Death Valley nuestro cerebro no aceptaba la idea de necesitar algo más abrigado. Finalmente (y dedicado a todos los fashionistas que leen el blog) saqué mi maravilloso chándal adidas y una camiseta de tirantes, cómoda a la par que elegante.

Nos adentramos en medio de la generosa vegetación de la zona que nos dejó claro por qué la habitan tantos animales. Este viaje es increíble, el contraste del día anterior al de hoy es casi inimaginable. Montañas, árboles altísimos de todos los tipos y agua, mucha agua por todas partes. Es natural si tenemos en cuenta que las montañas se ven coronadas por suculentas capas de nieve en todo el invierno.

Mammoth Lakes

Mammoth Lakes

Visitamos los diferentes lagos de la zona: el Mary Lake, el Horshoe Lake, los Twin Lakes y las Twin Falls. Un tranquilo paisaje que sólo se ve interrumpido por los grupos de campistas y los pescadores ávidos de presas. Nos faltó visitar el Devil´s Postpile, pero estaba cerrado para el tráfico público y había que coger un autobús y no teníamos el tiempo necesario.

Mammoth Lakes

Mammoth Lakes

Después de deleitarnos de tan maravilloso lugar, nos dirigimos al Mono Lake, un lago poco profundo con abundante soda salina. Nos acercamos a la orilla y pudimos ver unas cuantas gaviotas que acuden a este lugar donde abundan un montón de moscas alcalinas. La sensación cuando te acercas al agua es cuanto menos curiosa, ya que el suelo es blandito pero seco, parecido al que ponen en los parques de los niños.

Mono Lake

Mono Lake

Antes de encaminarnos a Yosemite necesitábamos llenar el buche. Por casualidad vimos una especie de heladería-hamburguesería donde había un montón de motos aparcadas en Lee Vining. Pues bien, ahí probamos la mejor hamburguesa de todo el viaje. Sencilla pero nada grasienta, con vegetales excelentes y carne Angus. Si tenéis oportunidad, ¡no dudéis en parar!

Mono Cone

Hamburguesería Mono Cone

Llegamos al Parque de Yosemite a través del Tioga Pass, esquivando una especie de diminutas ardillas que se cruzaban en la carretera y entendimos por qué es uno de los parques más famosos del mundo. Quedaban todavía restos de nieve en la cima de las montañas y nos maravilló la inmensidad de su esencia. Nos paramos en un mirador (Olmsted Point) donde pudimos ver un peculiar (y gordito) lagarto negro y un colibrí del mismo color. En ese lugar, una montaña con una interminable fachada de piedra daba lugar a que un grupo de escaladores disfrutasen de su actividad.

Lago Tenaya

Lago Tenaya

Nos alojábamos en la famosa Curry Village, así que nos dirigimos a hacer el check-in. Muy amables, nos explicaron todas las indicaciones para una correcta estancia. El hotel está formado por un montón de «tiendas de campaña» con una caja a prueba de osos en su exterior. Ahí deberíamos guardar toda la comida que tuviéramos, cosméticos, latas… Todo lo que pudiese atraer la atención de los osos. Además, hay un montón de papeleras en todo el parque con su correspondiente mosquetón, para que estos animales no las puedan abrir. Nos dijeron que si por casualidad nos encontrábamos uno, gritásemos para espantarlo y que NUNCA les diésemos de comer. Así que si visitáis este parque seguid las normas al pie de la letra, por vuestra seguridad y para que siga manteniéndose así de increíble (a pesar de los intensos fuegos ocurridos en los últimos días).

Otras de las recomendaciones para el parque es que os llevéis una linterna, ya que en Curry Village no hay luz por la noche. Y también ropa de abrigo. Nosotros pudimos disfrutar de una noche bastante agradable, pero al parecer el día anterior había hecho un frío horrible a pesar de ser Julio.

Hoy tocaba hacer un trekking así que después de adecuar nuestro vestuario, nos dirigimos hacia la Cascada Vernal (Vernal Falls) de unos 5 kilómetros y con una subida final sencillamente apoteósica. Un montón de minpeldaños de roca natural te encaminan hacia su parte superior, donde puedes disfrutar de la caída libre del agua hacia lo más profundo del valle.

vernal falls

Cascada Vernal

Después del intenso recorrido necesitábamos un baño para refrescar nuestros sudores. La elegida fue la Cathedral Beach, una playa natural donde se nos escapó el sol. Aún así, nos relajamos en sus aguas cristalinas para poner un magnífico final a nuestro día.

Cathedral Beach

Cathedral Beach

Regresamos a Curry Village y cenamos en una masificada pizzería que, por suerte, cerraba a las diez de la noche. Recomiendo que si no te quieres levantar en medio de la oscuridad para ir al baño, no te tomes una pinta de cerveza (como hicimos claro, jajajaja)

El camping tiene un horario silencioso que va desde las 10 de la noche a las 6 de la mañana que por lo menos cuando nosotros estuvimos se cumplió. Aunque claro, estábamos al final de todas las tiendas, casi perdidos en medio del bosque. Tanto es así que los osos bajaron a visitarnos y sentimos su inquietante presencia, sus silenciosas pisadas que dejaron en el suelo una huella indiscutible.

Fotos: Nikon D80 y iPhone 5 by Araceli Rodríguez ©

MurZielaGa

Periodista, emprendedora y mamá a full time. Amante de las series y los libros en general y del suspense en particular. Fotógrafa amateur y enganchada a eso de la tinta en todas sus versiones. Cabezota, indecisa y con grandes dosis de ironía. ¿O no?

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