Qué ver en Colonia en un día, la ciudad más

Colonia puede parecerte una ciudad grande pero te desvelo que es muy manejable. Vamos si te preguntas qué ver en Colonia en un día quizás tu lista de imprescindibles se amplíe, pero creo que si solo tienes ese tiempo para descubrir la ciudad, te vas a llevar una panorámica más que correcta. Y es que es una ciudad que tiene todo para meterse en tu lista de viajes, pero por encima de todo una cosa: una catedral que te deja sin aliento.

Nosotros viajamos a Colonia en el puente de diciembre, para disfrutar de todo el ambiente navideño junto a nuestra peque. ¡Y te puedo decir que fue un acierto y que te recomiendo ir en esta época si puedes! Si bien es cierto que si no te gustan las multitudes y quieres ver Colonia a fondo, igual deberías ir en otra época. ¡Pero para mí Navidad es de la mejor época para viajar a Colonia!

• Si viajas a Navidad, aquí tienes un post con los mercadillos navideños de Colonia 2025

La verdad es que Colonia es una de las ciudades que tenía en mi lista de pendientes y a la que le tenía muchas ganas por la razón que ya te he desvelado: la impresionante catedral de Colonia de estilo gótico. Y cuando sales de la estación de tren y de la encuentras en frente, se te corta un poco la respiración. ¡Es absolutamente impresionante!

El caso es que si has llegado hasta aquí es porque tienes lo mismo que tenía yo: un solo día en Colonia y la firme intención de exprimirlo al máximo. ¿Te da tiempo a ver lo principal? Sí. ¿Necesitas correr? Un poco, pero siempre con un vaso de Kölsch en la mano. ¿Que no sabes qué es? Luego te lo explico porque tiene miga.

Te dejo el itinerario que diseñamos y que nos sirvió para tachar todos los imprescindibles de la lista sin acabar agotada (¿y eso en Navidad era difícil eh?). Lo esencial de Colonia en un día, consejos prácticos, dónde comer, dónde alojarte en colonia y, si viajas en invierno, qué hacer para no acabar congelado junto al Rin.’

Visitar Colonia en un día es perfectamente posible si te organizas un poco y no te entretienes demasiado en cada puesto de salchichas (aunque, aviso, cuesta). Nosotros lo hicimos todo a pie, empezando por la estación central, que es justo donde sale a recibirte la catedral, y terminando junto al Rin, viendo cómo las luces navideñas se reflejan en el agua.

Si solo tienes 24 horas para descubrir la ciudad, el plan es sencillo: céntrate en el Casco Antiguo y el Rin. La ruta por Colonia en un día que te propongo es circular y muy sencilla:

Todo esto se puede hacer perfectamente en una jornada de unas ocho horas, contando paradas para fotos, para comer y para entrar en calor. Si viajas en Navidad y quieres saber qué ver en Colonia en un día, los mercadillos te irán marcando el ritmo del día, te lo digo porque vas a querer parar en varios puestos a ‘hidratarte’ y alimentarte. ¡Imposible resistirse al olor que sale de las casetas!

Colonia es de esas ciudades que se disfrutan andando: no necesitas coche, apenas transporte público, y lo mejor es perderte un poco entre sus calles empedradas y dejar que la catedral te sirva de brújula, porque la verás desde casi cualquier punto.

A continuación te cuento qué ver en cada parada, con algún consejo práctico y todo lo que necesitas para no fallar en esta escapada europea, que siempre viene bien.

No es exagerar cuando te digo que la Catedral de Colonia te va a dejar sin palabras cuando te plantes debajo de ella. O por lo menos, a mí es lo que me pasó. Y eso que he estado en la base de catedrales tan impresionantes como la de Estrasburgo, la de Santiago de Compostela o Notre Dame en París, pero quizás la Kölner Dom sea de mis preferidas. Es una de las catedrales góticas más impresionantes de Europa, y créeme: no hay foto que le haga justicia. ¡Ya me contarás si a ti te ha pasado lo mismo!

Empezamos el día aquí, a primera hora, cuando aún no había demasiada gente (aunque eso en diciembre no dura demasiado). Te recomiendo entrar nada más llegar, porque es gratuita y las vidrieras con la luz de la mañana son una pasada. Aunque, lamentablemente, después de hacer una cola bastante generosa nos quedamos sin entrar: había un concierto de Navidad y solo entraba la gente que había reservado el espectáculo. ¡Así que me toca volver!

Si tienes tiempo y fuerzas en tu itinerario que ver en Colonia en un día, puedes subir a la torre: son más de 500 escalones y el último tramo parece una espiral infinita, pero las vistas del Rin y del puente Hohenzollern compensan el jadeo.

Por cierto, no te sorprendas si ves grupos de personas simplemente paradas, mirando hacia arriba con cara de trance. Nos pasó igual. No hay cuello que lo aguante.

La catedral abre todos los días, y si vas en época navideña, en la plaza de enfrente montan uno de los mercadillos más bonitos de Colonia, con casetas de madera, luces y ese olor a canela y vino caliente que te persigue hasta en sueños (si te gusta, ya sabes, no es mi caso, ¡jajaja!).

Datos prácticos para visitar la catedral de Colonia

• Entra (es gratis): Es una de las catedrales góticas más grandes de Europa. Busca el Santuario de los Reyes Magos (dicen que están allí sus restos, yo me lo creo). El interior es igual de mastodóntico que el exterior. Nosotros que viajábamos a Colonia con niñas preferimos no hablarle de esto de los Reyes Magos porque si están enterrados es que están muertos y si están muertos, cómo narices te deja regalos en casa. Preferimos evitar esta conversación.
• Estación de tren para visitar la Catedral de Colonia: Estación Central (Köln Hauptbahnhof). Apúntalo porque optimizarás tu tiempo en tu ruta que ver en Colonia en un día.

Desde el Altstadt es un momento llegar al puente. Este no es un puente cualquiera, es una galería de arte del romanticismo un poco hortera (como muchos puntos parecidos por el mundo). Está literalmente cubierto de candados. Se calcula que hay más de 40.000, cualquier día se hunde del peso, ¡jajaja! El caso es que es uno de los lugares más fotografiados de Colonia y donde seguro te encontrarás a un montón de personas llenando su Insta de fotos. ¡Así que un lugar que ver en Colonia en un día muy guay!

Desde la catedral se llega al puente Hohenzollern  en apenas tres minutos andando, así que a pesar de lo hortera, no te costará incluirlo en tu ruta.

Nosotros cruzamos justo después de visitar la catedral, con un café en mano y las manos ya medio congeladas. Desde el Puente Hohenzollern se tienen unas vistas espectaculares del Rin y del perfil de la ciudad, con las torres góticas recortadas contra el cielo. Si tienes tiempo y ganas cruza al otro lado y da media vuelta: te encontrarás un precioso perfil del skyline de Colonia, con el río y la catedral al fondo.

Un buen momento es visitar esta zona al atardecer, así que si te sobra tiempo, vuelve al final de día: empiezan a pasar los trenes iluminados y el Rin refleja las luces. ¡Vamos sea cuando sea pero es un lugar que ver en Colonia en un día!

Después de cruzar el puente, lo mejor es dejarse llevar por el paseo del Rin. Es uno de esos lugares donde da igual la época del año: siempre hay vida, ya sea gente corriendo, parejas paseando o familias intentando que los niños no se tiren al agua persiguiendo palomas (sí, hablo por experiencia).

El paseo del Rin es amplio, tranquilo y con unas vistas preciosas. En invierno, con las luces navideñas reflejadas en el agua, parece un decorado de cuento, y en verano se llena de terrazas donde sirven Kölsch, la cerveza local. Es el momento perfecto para parar, respirar y recordar que estás en una de las ciudades más antiguas de Alemania.

Desde aquí, en apenas unos minutos lo más fundamental (junto a la Catedral) que ver en Colonia en un día, te adentras en el casco antiguo de Colonia (Altstadt), un conjunto de callecitas empedradas con fachadas de colores que son una monada. En la plaza del Ayuntamiento (la Alter Markt del Rathaus) y la de Heumarkt encontrarás mercadillos si vas en diciembre, y si no, un montón de restaurantes y cervecerías tradicionales (guiño, guiño) donde probar platos típicos como el Himmel un Ääd (puré de patata con compota de manzana y morcilla, suena raro pero está buenísimo).

Qué ver en el Casco Antiguo de Colonia:

Si viajas con niños, o simplemente te flipa este dulce, el Museo del Chocolate de Colonia es parada obligatoria, a incluir en qué ver en Colonia en un día. Está a orillas del Rin, en una zona moderna llena de cristaleras y arquitectura industrial reconvertida, a unos quince minutos andando desde la catedral.

Por dentro es medio museo, medio fábrica, y huele como te puedes imaginar. Aprendes desde cómo se cultiva el cacao hasta cómo se transforma en tabletas, bombones y fuentes de chocolate líquido, ¡un pecado absoluto! De hecho, hay una fuente donde te ofrecen una degustación.

Si vas con peques, es ideal porque es muy interactivo. Y si no, también, porque hay una tienda al final que te va a poner a prueba: tabletas con sal, con chile, con oro… ¡Lo difícil es irte con las manos vacías! Aunque ya te digo que barato no es.

📍 Ubicación: Rheinauhafen, a orillas del Rin.
🕓 Horario: todos los días, normalmente de 10 a 18 h (comprueba antes en su web).
🎟️ Entrada: de entre 16,50€ y 18 € los adultos, 9,50 € los niños (gratis menores de 6 años).

Si te preguntas qué hacer en Colonia en un día, este museo merece ese hueco dulce en la ruta si te gusta este manjar.

• Reserva tu entrada para el museo con antelación.

Después de tanto paseo y tanto chocolate, lo lógico es buscar refugio y cerveza. En Colonia eso significa una cosa: Früh am Dom, la cervecería más famosa (y probablemente la más concurrida) de la ciudad. Está justo detrás de la catedral, así que no hay pérdida.

Aquí puedes probar la mítica Kölsch, una cerveza rubia suave que solo se sirve en Colonia. Lo curioso es que la traen en vasos minúsculos, de apenas 0,2 litros, y no hace falta pedir otra: el camarero te la cambia automáticamente por una nueva en cuanto ve el vaso vacío. Si quieres parar, tienes que taparlo con el posavasos.

¿Qué te parece que te rellenen la cerveza automáticamente?

La comida es contundente y perfecta para combatir el frío: bratwurst, sauerbraten (asado con salsa), patatas, col y pan a discreción. Otro plato muy típico es Halve Hahn (un sándwich de queso y centeno). Y si vas con niños, no tendrás mayor problema problema: el ambiente es animado pero familiar. Eso sí, mejor ir pronto o reservar, porque a ciertas horas no cabe ni un alfiler.

Nosotros comimos en el mercadillo y cenamos en otra cervecería muy mítica de Colonia, que te desvelo más abajo.

Si has elegido la cervecería para comer, toca bajar la comida con un paseo por la parte moderna de la ciudad. El barrio de Rheinauhafen es la Colonia del siglo XXI: arquitectura de líneas limpias y cristales que reflejan el Rin.

La zona está justo al lado del Museo del Chocolate, así que puedes continuar caminando sin complicaciones. Aquí destacan los Kranhäuser, tres enormes edificios en forma de grúa invertida que se han convertido en icono del nuevo Colonia. Dentro hay oficinas, apartamentos de lujo y algún restaurante con vistas, pero lo mejor es pasear por la explanada del puerto y observar cómo el Rin se va tiñendo de dorado al caer la tarde. ¡Es un lugar muy curioso que ver en Colonia en un día!

Si aún te queda energía, puedes volver andando hasta la catedral para verla iluminada desde el otro lado del río. Es el broche perfecto para ver Colonia en un día, y además las fotos salen de portada.

Uno de los momentazos en tu ‘que ver en Colonia en un día’ va a ser el atardecer. Sobre todo cuando las luces empiezan a encenderse y la catedral hace formas perfectas en tu foto del atardecer.

En nuestro caso, volvimos hacia el puente Hohenzollern con el frío ya apretando, y allí nos encontramos a un montón de personas disfrutando tranquilamente del momento en el que se encendía el cielo con el sol.

Si tienes un poco de tiempo antes de marcharte, te recomiendo quedarte en el paseo del río con algo calentito en la mano si vas en invierno. Ver cómo el agua refleja las luces de la ciudad es una de esas postales que te guardas para siempre.

Y así cerramos nuestro día en Colonia, con la catedral vigilando desde arriba y esa sensación de haber exprimido cada hora sin estrés. Una ciudad que combina historia, buen ambiente y un encanto discreto, de los que se descubren poco a poco.

• El Mirador (opcional, pero brutal): Puedes subir a la torre KölnTriangle (de pago) para tener una panorámica 360º.

Si después de este día maratoniano todavía te quedan fuerzas o, simplemente, eres de los que prefiere que le cuenten la historia in situ, estas son las actividades que te recomiendo para darle un plus a tu visita.

Yo soy muy de patear por mi cuenta, pero reconozco que un buen free tour es la mejor manera de entender la ciudad en poco tiempo, y aquí tienes varias opciones que cubren distintos intereses:

👣 Tours y Experiencias Esenciales

• Para entender la ciudad rápido: Si quieres ir directa a los chascarrillos, el Free Tour por Colonia es la opción que no falla. En dos horas te sitúan en la historia de la ciudad y te dan un buen contexto para seguir por libre.
• Para los amantes de la historia dura: Colonia fue un punto clave en la II Guerra Mundial. Si eres tan true crime como yo (o te interesa mucho el tema), el Free Tour de la II Guerra Mundial te enseñará las cicatrices y la resiliencia de la ciudad.

🍻 De Cervezas y Paseos por el Rin

• La inmersión cervecera (con cata): Si el ritual del Köbes te ha sabido a poco (o quieres ir a tiro fijo a probar varias Kölsch), no hay nada como este Tour por cervecerías de Colonia con 3 catas de Kölsch. Así te aseguras de que un experto te explique todos los misterios de la cerveza de Colonia.
• Colonia desde el agua: Si vas en primavera o verano (o si el frío no te asusta), un Paseo en barco por el Rin siempre es un acierto. Tienes la panorámica de la Catedral desde un ángulo diferente y te da un respiro de las caminatas.

🚆 Para Alargar el Viaje: Excursiones desde Colonia

Si resulta que tienes un día y medio y quieres aprovechar para conocer la zona, Colonia es un hub perfecto para hacer excursiones de un día. Mi favorita es:

• Excursión a Aquisgrán en tren: Es la antigua capital de Carlomagno y su catedral es Patrimonio de la Humanidad. Es una excursión muy cómoda en tren y que te permite visitar otra joya alemana en pocas horas.
• Excursión a Bonn: La ciudad donde nació Beethoven y la antigua capital de la República Federal Alemana. Un cambio de aires con mucha historia política y cultural.

Nosotros nos alojamos en el Premier Inn Köln City Mediapark, y la verdad es que fue un acierto total. Está a unos quince minutos andando de la catedral, en una zona tranquila pero muy bien comunicada. Si quieres no empezar caminando esos 15 minutos, tienes un tren en la puerta del hotel que te deja en una parada en la puerta de la Catedral de Colonia. Nosotros usamos esa opción para optimizar nuestro tiempo para completar nuestro ‘que ver en Colonia en un día’.

El hotel es moderno, cómodo y con un desayuno que merece la pena (especialmente si te levantas con hambre de explorador/a). Eso sí, el desayuno no es especialmente barato, si quieres una opción económica tienes una cafetería en la esquina de al lado del hotel.

La habitación era amplia, limpia y silenciosa, algo que se agradece cuando viajas con una niña y el cansancio del día te pasa factura. Si vas en coche, hay una zona para aparcar cerca del hotel.

Si buscas algo más céntrico, hay opciones junto a la estación o frente a la catedral, pero sinceramente, el Premier Inn tiene una relación calidad-precio difícil de superar. Y para una escapada de un día, tener todo a mano y descansar bien es casi tan importante como ver la catedral sin torcerte el cuello.

👉 Puedes echarle un ojo aquí: Ver precios y disponibilidad del Premier Inn Köln City Mediapark.

Si quieres saber cómo puedes completar tu ruta que ver en Colonia en un día, te voy a ofrecer una lista de la gastronomía alemana que vas a encontrar en Colonia.

 La Kölsch, la cerveza de Colonia

No es una simple cerveza, es casi una institución. Se sirve en vasos de apenas 0,2 L —sí, 0,2— y el camarero te la va reponiendo automáticamente cada vez que terminas. Cuando quieras parar, coloca el posavasos encima del vaso, porque si no seguirá llegando. Es ligera, fresca y perfecta para acompañar cualquier plato local.

Himmel un Ääd: el plato más curioso

El nombre significa literalmente “cielo y tierra”, y mezcla puré de patata, compota de manzana y morcilla. A mí me sonaba demasiado raro, así que preferí no probarlo. ¿Tú te vas a traer?

Bratwurst y codillo con chucrut

Clásicos de manual, pero en Colonia saben mejor, quizá porque el frío hace milagros con el apetito. Las bratwurst son salchichas a la parrilla servidas con pan o mostaza, y el codillo, tierno y crujiente, llega con su montaña de chucrut y patatas. Perfecto para compartir porque es un planto bastante abundante.

Dulces y comida callejera (si vas en Navidad)

Si vas en época navideña, lo tuyo serán los mercadillos: gofres recién hechos, pretzels del tamaño de tu cabeza y tazas humeantes de Glühwein, el vino caliente con especias que perfuma toda la ciudad. Imposible resistirse a “solo uno más”.

Dónde comer en Colonia

Nosotros cenamos en Augustiner am Heumarkt, en pleno corazón del casco antiguo, y fue una maravilla. Ambiente cálido, decoración tradicional y comida alemana exquisita: codillo, sopa de cebolla y Schnitzel que ocupa medio plato. Además, sirven su propia cerveza, más suave que la Kölsch. Eso sí, estaba llenísimo. Así que te recomiendo pasarte antes por si puedes reservar.

Si prefieres comer a mediodía, Früh am Dom es la opción más famosa, justo detrás de la catedral. Y para un plan más rápido o callejero, en los mercadillos encontrarás de todo, desde bratwurst al carbón hasta dulces recién hechos.

Depende un poco de lo que busques: Colonia cambia completamente según la estación. En verano todo gira en torno al Rin y las terrazas, y en invierno la ciudad se convierte en un escenario de cuento con mercadillos, luces y olor a vino caliente. Te cuento cómo es cada época y cuándo te puede convenir más.

Viajar a Colonia en invierno y Navidad (noviembre – diciembre)

Si tuviese que quedarme con un momento, sin duda sería este. En diciembre, Colonia saca su mejor versión: los mercadillos navideños llenan plazas, calles y hasta el paseo del Rin. Hay pistas de hielo, conciertos y casetas que parecen salidas de una película. Nosotros fuimos en el puente de diciembre y fue mágico (aunque también abarrotado).

Eso sí, lleva abrigo en condiciones, guantes y calcetines de repuesto, porque el frío húmedo junto al Rin no perdona.

Febrero, Carnaval de Colonia

Uno de los carnavales más grandes de Europa, y probablemente el más loco de Alemania. Durante varios días las calles se llenan de disfraces, música, desfiles y gente bailando. Es un auténtico espectáculo, pero si lo tuyo no son las multitudes ni los litros de cerveza, mejor evita esas fechas.

El gran desfile (Rosenmontagszug) suele celebrarse el lunes de carnaval, y paraliza toda la ciudad.

Colonia en primavera

Perfecta si quieres disfrutar de Colonia sin frío ni aglomeraciones. Los parques florecen, los cafés sacan las mesas a la calle y el ambiente es mucho más relajado. Ideal para pasear por el Rin o subir a la torre de la catedral sin morir de hipotermia ni de calor.

Colonia en verano

Días largos, terrazas llenas y muchos festivales. Colonia celebra conciertos al aire libre, el Christopher Street Day (el Orgullo más importante de Alemania) y el Kölner Lichter, un espectáculo de fuegos artificiales sobre el Rin a mediados de julio. Si te van los planes animados, este es tu momento.

Colonia en Otoño

Clima más suave y menos turismo, aunque los días se acortan rápido. Ideal para museos, planes tranquilos y disfrutar la ciudad con calma antes del boom navideño.

Un día en Colonia da para mucho más de lo que parece. La ciudad tiene ese punto perfecto entre monumental y manejable, con historia, cerveza y chocolate en la misma proporción.

Terminamos la jornada viendo cómo la catedral se iluminaba poco a poco y el Rin reflejaba las luces como si no tuviera prisa por apagar el día. Hacía frío, sí, y no sentía los dedos, también. Pero mientras escuchaba a un grupo de gente cantar villancicos en alemán, me di cuenta de que Colonia tiene algo especial.

Quizás sea la catedral, que impone solo con mirarla. O el ambiente de sus calles, con esa mezcla entre historia y modernidad que encaja sin esfuerzo. O simplemente la sensación de haber exprimido qué ver en Colonia en un día al completo. ¡Cuéntame qué te ha parecido a ti!