¿Quién me iba a decir que a estas alturas me iba a sorprender un restaurante tan positivamente en Torrevieja? El Patio Chico es un gran rincón en una de las ciudades más «cosmopolitas» en verano. Después de ver las críticas en Tripadvisor, decidimos probar la comida de este local, tras varios años de desencanto de otros muchos.
Cuando pensaba que mis días en el sur de Alicante estaban avenidos al fracaso gastronómico, me he visto sorprendida gratamente por este coqueto restaurante en pleno corazón de la ciudad y muy cercano al mar. Muchas han sido las veces que había reparado en su fachada, pero su escasa terraza habían supuesto que lo tachase de mi lista. Pero este año, han cortado la calle donde se ubican varios restaurantes y el Patio Chico cuenta con un montón de mesas donde disfrutar de su amplio menú al aire libre.
El Patio Chico, en el centro de Torrevieja, es un moderno restaurante muy cercano al mar
El Patio Chico superó con creces mi expectativas. A pesar de encontrarse mis sentimientos en una encrucijada, desencantada por no encontrar lo que yo esperaba y animada por las grandes opiniones de otros comensales, salí completamente satisfecha.
Nos sentamos en una mesa de la terraza mientras observábamos varias mesas habitadas por extranjeros. Un punto que si bien no sería a su favor, tampoco lo fue en contra. ¿Recomendarían El Patio Chico en las guías sobre restaurantes de Alicante?
El caso es que una mujer se había pedido una ensalada de lo más curiosa. Se veía una base de tomate, con una gran rodaja de queso de cabra y una loncha de jamón seco, pinchado sobre el queso a modo de vela. Una presentación espectacular, nada a lo que estábamos acostumbrados por la zona. Nos entró directamente por los ojos y la pedimos. Y eso que yo no soy muy fan del queso de cabra… ¡Pero estaba absolutamente deliciosa! Además, llevaba kiwi, almendras, nueces, membrillo, lechuga… Una combinación de sabores perfecta.
La ensalada de queso de cabra es una grandiosa combinación de sabores
La carta de El Patio Chico te ofrece gran variedad de entrantes, así como carnes y frutos del mar. A modo de guía, unos dibujos junto al plato te indican si es pescado, marisco, picante o frutos secos… ¡perfecto para los alérgicos!
La carta viene perfectamente detallada con el contenido de los platos. ¡Perfecto para los alérgicos!
Nos decantamos por unos rollitos rellenos de gambas al ajillo y queso philadephia, que venían acompañados con una especie de mermelada de tomate con un toque picante, ¡un maridaje exquisito para nuestros paladares! Para rematar, elegimos pollo a la cerveza. Un montón de trocitos de pollo deshuesado, marinado en una salsa espesa y un poco dulce y acompañado de patatas fritas. ¡Muy rico también!
Nos costó terminar nuestras tres raciones mientras observábamos anonadados que nuestros amigos extranjeros se estaban cebando a base de bien. Cada pareja se había pedido cuatro raciones (y bien copiosas) para compartir. ¡Y se lo terminaban todo! Parece que salían con la misma impresión que nosotros.
El local es muy coqueto en su interior, tiene «un patio chico» que está decorado con mucho gusto y que puede ser un lugar perfecto donde tomar el café después de un buen banquete. El servicio y el precio nos pareció muy correcto.
El Patio Chico ha supuesto un aliciente más para disfrutar de algunos días de sol y calor en las playas alicantinas.
Este restaurante es un halo de esperanza para todos aquellos que pensábamos que en las masificadas localidades veraniegas mediterráneas solo se pueden encontrar «restaurantes para guiris». El Patio Chico deja claro que es posible un local con encanto, comida original y de calidad, precios competitivos y platos vestidos con elegancia.
