Skip to main content
search

Así la primera en la cara. Hoy me siento arrepentida por no haber hecho una oda del tamaño del Empire State a True Detective en su primera temporada, y un tanto decepcionada con la segunda temporada. True Detective 2 deja que desear en muchos aspectos.

Lo malo que tienen las segundas partes de las cosas, es que puedes comparar con la primera. Y como el sabio dijo «las comparaciones son odiosas», así que no dejaré que la ira me ciegue a la hora de criticar esta segunda entrega de la que se encumbró en una de mis series favoritas el pasado año. Pero se acumulan las obviedades: la season finale de la segunda temporada ha bajado un 22% con respecto a la anterior. Y no me extraña.

colin farrell

Colin Farrell como el agente Velcoro

La serie guarda la estética decadente de la primera temporada

Lo que es un gran punto a favor y es el primer reclamo para decidir que quieres ver la serie. Eso sabiendo lo bien hilada que estuvo la anterior, las magnánimas actuaciones de Matthew McConaughey y Woody Harrelson, la belleza de la composición de los fotogramas, así como el mimo con el que estaban cuidados la escenografía y vestuario. Una primera temporada que ha hecho historia y que, al ver la segunda temporada, la elevas al Olimpo de los dioses.

El listón estaba muy alto y la segunda temporada estaba avocada al fracaso, aunque ahí está la videoteca para demostrar que es posible mejorar lo inmejorable. No hay más que ver El Padrino 😀 Pero normalmente se cumple la premisa de que «segundas partes nunca fueron buenas»y True Dectective se ha empeñado en seguirlo al pie de la letra.

El principal problema de la serie es que mientras la ves te haces más preguntas que en una rueda de prensa. ¿Y ese quién es? ¿Esto a qué viene? ¿Por qué hacen esto? ¿Por qué dicen lo otro? En fin, te crea un cacao mental que ni tomando apuntes. No penséis que se debe a un ritmo frenético de narración. La serie mantiene la misma pausa que en la primera temporada.

En True Detective 2 se cocinan un montón de datos inconexos que siguen un hilo narrativo ausente.

Con lo que te tiras los siete primeros capítulos más perdido que un pulpo en un garaje. Los dos primeros piensas que es tu culpa y te concentras al máximo en el siguiente. Pero cuando sigues sin entender nada de nada, hay un error de fondo y muchos de superficie. Consiguen que te concentres en los primeros capítulos y que te entre un sopor absoluto en los siguientes. Porque cansa tener que ver la tele más centrado que en el trabajo, y sobre todo cuando el fruto es ninguno. Porque aunque pongas tus siete sentidos en intentar comprender la trama no lo consigues. Simplemente porque no la hay. O bueno… no la hay hasta el último capítulo que te llega información a borbotones, la acción a raudales y los sentimientos en cargas excesivas.

Una segunda temporada incomprensible, lineal, lenta y con unas interpretaciones que dejan mucho que desear. Y vuelve nuevamente la comparación con la primera temporada. Woody Harrelson estaba sobradamente preparado para el papel y lleva toda una carrera demostrando que es uno de los grandes. Y Matthew McConaughey se ha convertido en uno de mis actores favoritos a raíz de su papel en True Detective. Una actuación de diez que ofrecen un añadido a una serie con una trama excelente en un pausado ritmo que camina con garbo sobre una narrativa perfectamente hilada.

En la segunda temporada de True Detective las grandes interpretaciones brillan por su ausencia.

No vamos a decir que Colin Farrel es malo, ni que Rachel McAdams lo haga mal. Me parecen simplemente del montón. De hecho el primero me resulta cargante e histriónico en ocasiones. McAdams lo hace bastante bien, pero quizás necesite un empujón para brillar. De hecho en esta segunda temporada el que más me gusta es Vince Vaughn, pero a lo mejor me motive el papel de mafioso con corazón que me recuerda al omnipresente Tony Soprano (d.e.p James Gandolfini). El resto de papeles son bastante mediocres por no decir otra cosa, en el que incluyo a otro de los protagonistas Taylor Kitsch. Sí hombre, la tengo que decir… TERRIBLE! Siempre desde mi más humilde opinión, eso por supuesto.

true detective

Vince Vaughn en True Detective 2

Pero no todo va a ser malo, el último capítulo arregla un poco el desastre de toda la temporada.

En la season finale hay una composición genial sobre los fantasmas que atormentan a cada uno y que los sucumben hacia al abismo personal.

Una narrativa con ritmo quita el mal sabor de boca general. Hay más acción que en los siete capítulos anteriores, te enteras más o menos de todo el capítulo y aparece «el drama». Un desenlace negro que podría haber estado escrito por George R.R Martin, si no fuera porque estaba cantado.

Y otro de los grandes puntos positivos es que tiene una banda sonora brutal. Me parece genial y que encaja perfectamente con la serie. También me gustan los efectos sonoros, que me recuerdan al videojuego L.A. Noire, ¿tendrán al mismo autor detrás?

Y hasta aquí puedo leer.

True Detective 2 se queda con esa serie que quiso pero que nunca llegó a ser

MurZielaGa

Periodista, emprendedora y mamá a full time. Amante de las series y los libros en general y del suspense en particular. Fotógrafa amateur y enganchada a eso de la tinta en todas sus versiones. Cabezota, indecisa y con grandes dosis de ironía. ¿O no?

Déjanos un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Close Menu