Dyker Heights en Navidad: guía completa para ver las luces desde Nueva York

Dyker Heights en Navidad era una de las apuestas fuertes de nuestros planes de Nueva York en Navidad. Sobre todo por ir con Noa y que disfrutase del ambiente. ¿Crees que mereció la pena? Ahora entraré en materia y te desvelaré nuestras sensaciones después de darte todos la información sobre cómo llegar a la zona y qué hacer.

La primera vez que alguien me dijo ‘tienes que ir a Dyker Heights’ pensé que sería el típico barrio residencial neoyorquino, con casitas bajas, banderas en los porches y poco más. Luego vi las fotos de diciembre y entendí que no, no era simple decoración navideña. De hecho parece una competición en el barrio sobre quién pone más luces, más hinchables, más figuras o llena más la casa de adornos navideños. Esto me producía un poco de rechazo porque me lo imaginaba bastante hortera. Pero, te avanzo que estaba un poco equivocada

Eso sí, puede ser un poco estridente, exagerado y algunas un poco kisch pero en general tienen bastante gusto para decorar las casas. Pero, como todo en Estados Unidos, se tiene que hacer a lo grande. Así son ellos.

¿Lo bueno? Es un plan completamente gratis que hacer en Nueva York y que, aunque a ti te tire para atrás, a los niños les va a encantar. ¿Por qué? Porque las fachadas no tienen guirnaldas, tienen shows temáticos con Papás Noel trepando paredes y muñecos cantando villancicos. Y no son un par de casas sueltas, son de varias manzanas donde la gente convierte su jardín en un parque temático navideño.

El problema es que cuando juntas las palabras: decoración + Navidad + gratis, se convierte en sinónimo de: mucha gente. Y eso que no está precisamente cerca. Así que aquí vengo yo a darte todos los consejos para que puedas disfrutar de esta experiencia lo mejor posible.

Este post no va a venderte Dyker Heights como ‘el rincón mágico de Nueva York que nadie conoce’ (porque no lo es), sino ayudarte a decidir si te compensa incluirlo en tu planning navideño. Además de esto te voy a dar toda la información para saber cómo llegar sin volverte loco, cuándo ir, qué zonas ver y si hay algún tour que merezca la pena.

Yo creo que si vas con las expectativas ajustadas, bien abrigado y con margen de tiempo, puede ser uno de los mejores planes que hacer en Navidad en Nueva York. Aunque solo sea por ver hasta dónde puede llegar el espíritu navideño cuando se junta con la competitividad americana y un presupuesto semejante a la entrada de una casa. Porque ojo, aquí se gastan miles de euros en decorar su casa.

Dyker Heights es un barrio residencial del sur de Brooklyn, bastante tranquilo el resto del año. Casas bajas, jardines bien cuidados, vecinos que se conocen, niños jugando al béisbol en verano… Vamos una especie de Wisteria Lane en Nueva York (solo lo entenderán los fans de Mujeres Desesperadas). El caso es que cuando llega diciembre, todo cambia en esta tranquila urbanización.

Historia de la Navidad en Dycker Heights, ¿cómo empezó todo?

La tradición de decorar las casas en Navidad empezó en los años 80 con una sola vecina, Lucy Spata, que decidió homenajear a su madre llenando su casa de luces. Al principio el resto del vecindario la miró raro. Hoy, más de 40 años después, Dyker Heights se ha convertido en uno de los espectáculos navideños más exagerados (y populares) de Nueva York.

Lo que empezó como una iniciativa individual se ha convertido en una competición casi no oficial. Hay familias que gastan miles de dólares en luces, animatronics, figuras gigantes y decoración temática. Y lo hacen por puro espíritu navideño, no porque les pague el Ayuntamiento ni ningún patrocinador.

Qué puedes esperar realmente de Dycker Heights (y qué no)

Expectativas claras: esto no es un show profesional con entrada y horarios. No hay restaurantes, ni coros cantando villancico en directo, ni una gran plaza con árbol como en Bryant Park. Es un barrio de verdad, con vecinos de verdad, que decoran sus casas hasta niveles insospechados y dejan que tú pasees por allí a mirar. Y a consumir, esto ahora te lo explico.

Lo que sí vas a ver: fachadas completamente cubiertas de luces, muñecos gigantes, renos mecánicos, bandas sonoras, trineos animados y Papás Noel colgando de los balcones. En algunas casas hay incluso altavoces con música sincronizada, efectos de nieve falsa o figuras que se mueven. Todo en la acera, al aire libre, y sin pagar entrada.

Lo que no vas a ver: silencio, intimidad, ni un “ambiente local”. Desde hace años, Dyker Heights es un imán de turistas (con y sin tour), especialmente en fines de semana. La experiencia puede ser mágica o agobiante según la hora, el día y tus expectativas. Pero aquí estoy yo para contarte cómo hacerlo para que lo disfrutes casi en soledad, por lo menos la primera parte de la visita.

Puestos de comida en la parte de abajo de las casas

Aunque en algunas páginas habíamos leído que no había sitios para comer, hoy por hoy la cosa ha cambiado. Algunas casas han abierto los garajes y venden comida, bebidas calientes, tartas, dulces, para que endulces tu visita a su urbanización y ellos amorticen su inversión en luces. Así que si te apetece puedes comprarte unas palomitas o un chocolate caliente para hacer tu paseo más entretenido.

Las casas de Dyker Heights suelen empezar a encender luces en la primera semana de diciembre, aunque hay vecinos que se adelantan incluso al fin de Acción de Gracias. El punto fuerte empieza alrededor del 8-10 de diciembre y se mantiene hasta justo después de Año Nuevo.

A qué hora es mejor ir para evitar agobios

Las luces suelen encenderse alrededor de las 17:00-17:30, cuando ya ha oscurecido, y se quedan activas hasta las 21:00 o 22:00, según la casa (no hay horario oficial, cada vecino hace lo suyo). Pero claro, con el circo que tienen montado, no podrán ni dormir con todo el despliegue de luces y sonidos.

Mi recomendación es clara: vete a primera hora. Es preferible que tengas que esperar 10 minutos a que se enciendan, que te encuentres a todas las hordas de gentes. Nosotros fuimos exactamente a las 17 y estuvimos prácticamente solos hasta las 17.30-18.45. A las 18h empezaba a llegar muchísima gente.

Si puedes elegir el día de la semana, lo de siempre, evita nos fines de semana. Aunque nosotros fuimos en viernes y no era nada exagerado. ¡La verdad es que me lo esperaba mucho más lleno!

Una de las cosas que les tira para atrás a los que planean visitar las luces de Navidad de Dyker Heights es cómo llegar desde Manhattan. Y es que, la verdad, es un poco coñazo. Aunque debo confesarte que no se me hizo nada pesado usar el metro de Nueva York. Funciona bastante bien y, en nuestro caso, como hizo tantísimo frío, era un momento para coger calorías (la mayoría de las veces demasiadas, ¡qué calor!). Eso sí, usar el metro de Nueva York no es fácil, requiere un poco de habilidad y concentración, ya que por la misma vía pasan varios metros que te llevan a puntos muy diferentes de la ciudad. Por no hablar que luego hay trenes exprés que quizás no paren en una parada… Pero eso lo dejo para otro post donde te lo explique bien. Voy a centrarme en las indicaciones principales para llegar a Dyker Heights.

Cómo ir a Dyker Heights en metro (o metro + bus)

La forma más habitual (y barata) de llegar a Dyker Heights es en metro y bus o metro y caminar. Desde Manhattan tienes que coger la línea R del metro en dirección Brooklyn y bajarte en la 79th Street, las paradas más cercana a la zona de las casas de luces de Navidad de Nueva York. En nuestro caso, optamos ese día encajar varias visitas en Brooklyn para aprovechar el viaje. ¡Haz lo mismo!

Desde ahí puedes:

• Caminar unos 15 minutos hasta el corazón de las luces.
• O coger el bus B64, que te deja prácticamente en las urbanizaciones de las casas iluminadas.

Nosotros íbamos a ir andando (y eso que hacía muchísimo frío) pero es que si lo piensas, 15 minutos no es nada. Lo que pasa es que cuando nos bajamos del metro teníamos el autobús justo delante de nuestras narices y optamos por subirnos. Eso sí, había una cola de unas 200 personas para subir y pensamos que no cabríamos, pero el autobús que llegó era uno de estos dobles.

También pensamos que esto es lo que nos esperaba en las calles decoradas de Dyker Heights, pero ni más lejos de la realidad: la mayoría de personas que se subieron en ese bus era porque viajaban a diferentes zonas de Brookly. ¡Y yo pensando que todos eran turistas!

Otra opción para ir en metro es subirte a la línea D y bajarte en la 79th st. Si este caso te viene mejor, luego andando tienes 5 minutos más que con la otra línea de metro.

El trayecto completo desde Midtown Manhattan suele tardar entre 1 hora y 15 minutos y 1 hora y 30, según conexiones y esperas. Consulta la app de MTA o Google Maps en tiempo real para ver la mejor combinación.

Cómo ir a Dyker Heights en bus

Otra opción para ir a Dyker Heights es coger un bus en el centro de Manhattan, más concretamente en la zona de Wall Street. Se supone que esta es la opción más rápida de llegar, aunque para que te merezca la pena tendrás que estar por la zona. El trayecto de autobús tarda unos 30 minutos en llegar a las casas con luces navideñas de Dyker Heights desde el centro de Manhattan. Aunque conociendo el tráfico de la ciudad y otras inclemencias, yo iría en metro. Si eliges esta opción busca su frecuencia en Google Maps: es el X28.

Esto te lo cuento porque nosotros usamos el servicio de autobús en alguna ocasión y tardamos el doble de lo que nos ponía Google Maps porque en algunas zonas el tráfico es caótico. No sabría decirte para llegar a Brooklyn porque nosotros fuimos en metro, pero es tremendo. También, vivimos un percance en el autobús volviendo de los outlet, con autobús estropeado incluido. Así que, si puedes, metro es la opción que recomendaríamos.

Ir a Dyker Heights en Uber o taxi

Esta es la opción que, sinceramente, menos recomiendo porque el taxi en Nueva York es carísimo. Así que o solo tiraría de él en casos súper necesarios. Según he podido leer, el trayecto del centro de Manhattan a Brooklyn puede superar los 60$. Así que sí, es el más cómodo porque vas descansando y calentito, pero te van a soplar un ojo de la cara. Además, ten en cuenta que como el señor taxista vea atasco para entrar a las urbanizaciones, igual te toca andar un poco.

Entiendo que muchas personas no quieran usar el transporte público en Nueva York, pero si este es tu caso te recomiendo que te sumes a algún tour que llega a las luces navideñas de Dyker Heights, antes de coger un taxi. ¡Te costará una cuarta parte y encima irás con guía en español! Voy a dedicar un apartado entero a esta opción para mostrarte diferentes.

Volver de Dyker Heights por la noche

Lo que más pesado me resultó fue volver de las casas de Navidad de Dyker Heights por la noche. Y dirás tú, ¿qué cambia? Pues mira, el autobús que tendrás que coger es el mismo pero dará vuelta. Es decir, tienes que ir a la misma parada donde te bajaste y cogerlo ahí. ¿El problema? Que muchos van tan llenos que no paran, la frecuencia es menor y la rasca que hace en la parada es, cuanto menos, importante. Así que cuenta con ello.

En nuestro caso, el primer autobús paró, se bajó gente pero no nos dejó subir. ¿La razón? No tenemos ni idea. Porque hueco había.

El segundo sí paró e iba bastante lleno, pero como es habitual en los transportes en Nueva York, a Noa la dejaron sentarse siempre. Así que sin problema. Nos ahorramos el paseo gélido al metro antes de ir a cenar.

**Ten en cuenta que nosotros nos fuimos de Dyker Heights sobre las 18.30 de la tarde, a lo mejor si te vas más tarde te encontrarás menos frecuencia de autobuses todavía.

Si quieres volver en taxi desde Dyker Heights te recomiendo que te alejes un poco del meollo para encontrar uno.

Si te preocupa la logística, el frío o perderte entre metros y buses hasta Dyker Heights, te cuento la opción de hacer tour organizado en español si no quieres gastarte los euros en un taxi que no te aporte nada. Aún así, quiero insistir en que no es difícil llegar, aunque entiendo que para muchas personas os suponga un mundo usar el transporte público en Nueva York.

Así que una opción muy cómoda es apuntarte a un tour organizado que te sale mucho más barato en un taxi, vas calentito y además vas con una guía que te va contando curiosidades por la zona. Además, han hecho paquetes con otras zonas de Nueva York que pueden resultarte interesantes.

Luces de Navidad de Nueva York: Tour por Dyker Heights + Mirador de DUMBO

Este tour de Civitatis combina dos cosas que suelen estar en la lista de Navidad en Nueva York: la visita a las casas iluminadas de Dyker Heights y una parada en el mirador de DUMBO con vistas del skyline.

• Salida desde Manhattan con guía en español, traslado en autobús y explicaciones incluidas.
• Recorrido por las zonas más espectaculares de luces de Dyker Heights—con tiempo para hacer fotos— y luego vista panorámica del skyline desde DUMBO.
• Cancelación gratuita hasta 24 h antes, lo que da flexibilidad si cambia el plan de viaje.

Este tipo de tour es ideal si quieres una experiencia completa y sin complicaciones: luces + vistas icónicas de Nueva York en una sola salida.

Si tu objetivo principal es ver Dyker Heights al detalle y sin preocuparte de cómo se llega o qué autobús coger, este tour enfocado exclusivamente en las luces navideñas de ese barrio puede ser tu opción.

• Salida específica hacia Dyker Heights con guía en español.
• Tiempo suficiente para recorrer las calles más famosas sin prisas.
• Ideal si quieres centrarte solo en las casas, las luces y las historias detrás de las decoraciones.

Este recorrido es especialmente recomendable en tu primera visita a Dyker Heights o si vas con niños y no quieres complicarte con varias paradas.

Contrastes de Nueva York + Luces de Navidad de Dyker Heights

Si además de ver Dyker Heights te apetece conocer un poco más de la ciudad, esta opción de Civitatis te lleva por los “contrastes” de Nueva York (Barrios emblemáticos, historias locales, cultura urbana) antes de llegar a las luces navideñas de Dyker Heights. ¡Puede ser una gran opción combinar ambas excursiones sobre todo si no tienes demasiado tiempo en la ciudad!

• Incluye paradas en barrios representativos de NYC.
• Combina cultura urbana con la parte más festiva de la Navidad.
• Perfecto si quieres aprovechar una sola excursión para llevarte dos experiencias distintas.

Este tour es especialmente útil si no dispones de muchos días en la ciudad y quieres un formato más completo que solo ir a ver luces. Y la verdad, es que todos los tours que te he contado están súper bien de precio. ¡Atento sobre todo a las ofertas que suelen salir de vez en cuando!

Una vez llegas a Dyker Heights no hace falta mapa: las calles más decoradas se ven desde lejos, como si alguien hubiese encendido el barrio entero. La mayoría de casas están entre la 83rd y la 86th Street, y de la 10th a la 12th Avenue, aunque también hay casoplones encendidos más allá. Porque, amiga, yo no sé qué veía más, si los Papá Noeles gigantes o las casas en sí. Y, claro, mientras miras tremendas casas te preguntas que cuántos petrodólares han costado. Y después, lloras en silencio. ¡Jajaja!

Pero vamos a lo que te interesa… ¿hace falta seguir una ruta exacta? Para nada. Puedes improvisar y callejear. Las calles son anchas, rectas y no te va a costar seguir el rastro navideño entre ellas. Además, esto ya como gusto personal, tampoco es que tengas que verlas todas y no perderte nada. Pero si quieres saber dónde están las casas más míticas, te digo algunas. 

La casa de la esquina con nieve artificial (favorita de Noa)

Empieza por la esquina de la 85th Street con la 10th Avenue (8501 10th Ave). Esta casa suele estar decorada hasta el tejado, pero lo mejor viene cuando empieza a caer nieve artificial sobre los visitantes, gracias a una máquina instalada en el tejado. Ese momento fue el favorito de Noa: luces, música, nieve, y para rematar, salió Papá Noel en persona (la segunda vez, tuvimos que repetir por solicitud infantil) a repartir bastoncitos de caramelo a los niños. Y sí, todos querían foto.

La casa de Lucy Spata: el origen de todo

En la 1152 84th Street está la casa de Lucy Spata, la mujer que lo empezó todo hace más de 30 años. Hoy su fachada es un ejército navideño: soldaditos, ángeles, renos, luces por cada centímetro cuadrado. También es, con diferencia, la más visitada y fotografiada.

Más casas imperdibles, si te queda batería (no fue mi caso)

Mi móvil murió en medio de la visita navideña, por ir grabando con el frío. ¡Menos mal que llevaba batería externa porque sino a ver cómo pagaba en autobús y metro!

• 1134 83rd Street: una fachada verde chillón con miles de luces. Además de ser una de las más espectaculares, recauda fondos para la investigación de la distrofia muscular de Duchenne.
• 1023 83rd Street: otra rival seria de Lucy. Carteles de ‘Joy’, ‘Believe’, cascanueces gigantes, ángeles, luces y más luces. Esta también suele estar muy llena. Pero como nosotros fuimos pronto, recorrimos todo bastante tranquilos.

Pero lo dicho: no hace falta una ruta cerrada, aunque si quieres dirigirte a la casa que lo empezó todo por curiosidad, guárdate la dirección. Cuando llegues a Dyker Heights, verás por dónde ir. Las calles más locas están iluminadas como si compitieran las unas con las otras por espíritu navideño. Camina, gira cuando te deslumbren y, en nuestro caso, seguimos la intuición y gustos de Noa.

Dyker Heights ya es un lugar de peregrinación por todos los Christmas Hunters. En diciembre, se suele llenar y cuentan que mucho. Por eso nosotros seguimos todos los pasos posibles para evitar a las masas y… ¡lo conseguimos! Así que si quieres una visita tranquila, haz lo mismo y te asegurarás evitar los ríos de gente.

Ya te digo que si lo visitas en sábado a las 20:00, te vas a encontrar con más gente que en la pista de hielo del Rockefeller. Pero hay formas de esquivar parte del agobio. Aquí va lo que hicimos nosotros (y lo que funcionó).

Ve entre semana y lo más pronto posible

Lo ideal es que vayas entre semana porque se supone que evitas a los neoyorquinos que estén trabajando. En nuestro caso fuimos en viernes y no fue ningún drama porque a las 17h estábamos recorriendo las calles de Dyker Heights.

De hecho, cuando llegamos estábamos solo junto a otra familia en la famosa casa de la esquina de la nieve artificial. Todo nuestro recorrido fue prácticamente solos, a excepción de la calle de la casa inicial de la decoración navideña de Dyker Heights. Y, a partir de las 18.30h, ya se veían llegar a todos los tours y grupos de familias.

El mejor horario para ir con calma es entre las 17:00 y las 18:30. A esa hora puedes caminar sin chocar con nadie, hacer fotos con luz decente y ver las casas más famosas sin sentirte en una procesión.

Evita viernes, sábados y las fechas cercanas a Navidad

Los fines de semana de diciembre pueden ser el apocalipsis navideño en Dyker Heights. Igual que los días justo antes de Navidad. Si no puedes evitarlo, intenta ir muy temprano (tipo 16:30 ya por la zona) o muy tarde, aunque eso con niños complica todo.

No te obsesiones con las casas más famosas

La casa de Lucy Spata es icónica, sí, pero también es la que más gente concentra. Si ves que hay demasiada gente, sigue caminando. Hay casas alucinantes en calles paralelas que están igual de decoradas y mucho menos masificadas.

Nosotros vimos la casa de la nieve (la de la esquina con 10th Ave) sin apenas gente justo al llegar, y fue un momentazo: nieve artificial, luces, música y un Papá Noel repartiendo bastones de caramelo a los niños. Si hubiésemos llegado una hora más tarde, imposible disfrutarlo igual.

Si vas en coche, aparca lejos

No fuimos en coche, pero vimos auténticas odiseas de gente intentando aparcar cerca de las calles decoradas. Si llegas en coche, aparca a unas 6-8 manzanas y camina. El tiempo que pierdes buscando sitio, lo ganas en salud mental.

Ojo con los carritos, escalones y aceras llenas

Las aceras se llenan, hay escalones, bordillos irregulares y no siempre es fácil maniobrar con carrito. Si puedes, lleva mochila portabebé o un carrito ligero tipo paraguas. Aunque he de decirte que en las carreteras de las casas decoradas no hay a penas tráfico y, además, hay policía vigilando la zona. O sea que tampoco es súper complicado manejarse con carrito si vas un poco por la carretera.

Una de las cosas que aprendí viajando a Laponia es que lo principal es abrigarse bien para disfrutar el viaje. Y esto mismo lo quería aplicar a Nueva York porque, además, pensaba que si restabas la magia de Papá Noel y la nieve, el frío se iba a notar más. Mi preocupación estaba sobre todo por Noa porque si sentía frío iba a costarle andar por la calle, que era literalmente el 90% de nuestro tiempo en la ciudad.

Así que fui a por todas y ella fue súper calentita todo el rato. Así que mi principal recomendación es que si viajas con peques a Dyker Heights vayan bien abrigados porque allí hizo mucho frío. Es una zona con calles muy abiertas y el aire corre que da gusto.

También te digo eso porque la visitarás de noche y las temperaturas bajarán también más. Y esto no lo sufrirás solo tú sino que también lo sufrirá la batería de tu móvil. Yo iba grabando por Dyker Heights las casas y se me fundió la batería en nada y menos. Menos mal que llevaba batería externa porque hoy por hoy es fundamental llevar el móvil con batería. Abajo te dejo todo lo que tenemos nosotros y que te recomiendo porque nos fue súper bien. Además de estar todo muy bien de precio. ¡Un acierto!

Si te flipan las luces, vas en modo navideño total y te hace ilusión ver casas particulares convertidas en escenarios de película,Dyker Heights es un planazo. Especialmente si vas con niños, que alucinan con cada figura gigante y con cada fachada llena de renos.

Pero si solo tienes un par de días en Nueva York y te agobian las multitudes, quizás prefieras dedicar ese tiempo a otros planes más céntricos. Porque Dyker Heights no es un paseo rápido: implica moverse, organizarse y dedicarle un buen rato.

En nuestro caso, mereció la pena. Por la casa de la nieve, por la cara de Noa, por los bastoncitos de caramelo y por el simple hecho de pasear por un barrio donde la gente decora su casa como si Papá Noel fuese a dar un premio a la mejor. Solo eso ya tiene su punto.