Si estás buscando qué ver en Kuala Lumpur, seguro que en las primeras posiciones te han salido las Batu Caves. ¡El resto lo puedes leer en el post que te he enlazado! Porque si estás organizando un viaje a Malasia, harás comprobado que tiene mucho que ver en general, y Kuala Lumpur en particular.
Las Batu Caves es uno de los monumentos más visitados de la ciudad, a pesar de no estar en el centro de la ciudad (tienes que llegar en transporte) pero, junto con las Torres Petronas, diría que es lo más impresionante que ver en Kuala Lumpur. ¡Así que si no lo tenías (cosa que dudo) tienes que incluirlo en tu lista!
Nosotros visitamos las Batu Caves a primera hora, cuando aún no había casi nadie y el calor daba una pequeña tregua. Llegamos en grab (un salvavidas en KL) y subimos las escaleras sin ningún disgusto, ni niña quejándose por los 272 escalones, ni ataques de monos. Mi único drama fue tener que comprar un pañuelo extra porque me había organizado fatal con la ropa, pero bueno, cosas que pasan.
Todo esto y mucho más te lo cuento más abajo. ¡Te voy a contar todos los trucos para que tu visita a las Batu Caves KL sean lo más fructífera posible y para que veas que no hay necesidad de ir con miedo a los monos!
¿Qué son las Batu Caves? Vamos a situarnos
Las Batu Caves son una serie de cuevas naturales en una colina de piedra caliza que tiene unos 400 millones de años. Pero lo que le da el carácter especial es que es uno de los santuarios hindúes más importantes fuera de la India, dedicado al dios de la guerra, la estatua dorada que vigila la entrada.
Las Batu Caves son un conjunto de cuevas y templos hindúes situados a las afueras de Kuala Lumpur. Es el icono de Malasia por excelencia y probablemente la razón por la que mucha gente decide pasar unos días en la capital. Seguramente las has visto mil veces en Instagram o quizás en la tele: la estatua dorada enorme, las escaleras de colores y algún turista huyendo de un mono con un paquete de galletas. Pero, además de esto, es uno de los centros religiosos más importantes para la comunidad hindú en Malasia y por ello, hay que visitarlas con el respeto que se merecen.
La cueva principal, Temple Cave, es gratuita y es donde se concentran la mayoría de visitantes. Allí dentro encontrarás templos, ofrendas, el sonido constante de rezos y ese contraste tan curioso entre la piedra natural de la cueva y la vida diaria del templo. Es uno de esos sitios donde, aunque no sea yo especialmente religiosa, lo sientes de una manera especial.
Aunque te lo detalle más abajo, lo que sí debes saber es que es un lugar sagrado, así que es necesario vestir de manera adecuada (cubierto de cintura para abajo y también los hombros) y, ni que decir tiene, actuar con respeto. No hace falta volverse demasiado loco, pero sí entender que estás entrando a un lugar de culto.
Viaja siempre con seguro
Recuerda que además de estar cubierto en temas de salud, también lo podrás estar con pérdidas de equipaje, anulaciones, asesoría legal…
¡Es mucho más barato de lo que imaginas! Aunque viajar tranquilo, no tiene precio.
¡Así que te dejo un 5% de descuento por ser lector del blog!
Cómo llegar a las Batu Caves: tus opciones
Como sabrás las Batu Caves están a las afueras de Kuala Lumpur, así que tienes que tirar de transporte para llegar allí. Te preguntarás cuáles son tus opciones para llegar a las Batu Caves y yo te las cuento porque es mucho más sencillo de lo que te voy a contar.
Llegar a las Batu Caves en Grab
Nosotros fuimos en Grab, que en Kuala Lumpur es prácticamente una extensión del transporte público. Barato, rápido y se contrata a través de la aplicación como puede ser Uber aquí. Desde las Petronas tardamos sobre media hora y nos dejó en la puerta, literal. Si viajas con niños, o si quieres ir a primera hora para evitar multitudes, puede ser tu opción más cómoda. Eso sí, ármate de paciencia porque suele liarse un poquillo de atasco.
Contratar una excursión que incluya visita guiada a las Batu Caves, ¡BARATÍSIMO!
Otra opción muy cómoda y que te incluye además una visita guiada por las cuevas, con una duración total de 3 horas y media. Es además muy barata, incluso a precio de Grab, por lo que estoy viendo (cuesta unos 15 euros).
Así que si quieres una opción que incluya guía local experto en historia de Malasia, puedes contratar la siguiente excursión que te indico.
También tendrías una opción más barata todavía para llegar a las Batu Caves de Malasia y es esta excursión que te incluye transporte y audioguía. ¡Cuesta solo 8€!
Y luego también tienes una opción que tampoco pinta mal que es un tour de día por Kuala Lumpur y visita a las Batu Caves. Dura 6 horas y cuesta 21€.
Llegar a las Cuevas de Batu en transporte público
Si prefieres algo más local, también puedes ir en tren: el KTM Komuter te lleva directo desde KL Sentral hasta Batu Caves. Es barato y funciona bastante bien, pero requiere estar un poco más pendiente del horario y puede que vayas más apretado si no madrugas. Para quienes estén alojados cerca de KL Sentral es una buena alternativa. Puedes consultar aquí el horario de los trenes.
Llegar en coche a Batu Caves
En coche de alquiler también es posible, pero yo solo lo recomendaría si vienes haciendo ruta por Malasia, como hicimos nosotros para el resto del viaje. En nuestro caso optamos por conducir por Malasia y el Kuala Lumpur devolvimos en coche y nos movimos en Grab. El tráfico en KL puede ser un pequeño infierno según la hora, y sinceramente, teniendo Grab por dos duros, no compensa. complicarse.
Sea como sea, lo importante es llegar temprano. A primera hora la luz es más suave, el calor todavía no agobia y no sudas tanto y, sobre todo, la experiencia arriba es muchísimo más tranquila. No tiene nada que ver con llegar a media mañana y encontrarte con un desfile de excursiones organizadas subiendo los 272 escalones a ritmo de caravana.
DATOS ILIMITADOS EN MALASIA POR 3 € AL DÍA CON HOLAFLY
Pincha en el botón de abajo y usa mi código ESTONOESLOQUEPAREZE para obtener un 5% de descuento.
Qué ver en las Batu Caves y cómo visitarlas
Lo bueno de las Batu Caves es que, aunque parezcan enormes, en realidad la visita es muy sencilla. No te vas a perder, no necesitas un mapa y no hace falta reservar nada. Pero sí conviene saber qué hay exactamente y cómo organizarte para que la experiencia sea agradable y no una batalla campal contra el calor, los escalones o los monos. Así que te voy a contar cómo lo hicimos nosotros ya que la verdad fue todo rodado.
La estatua de Murugan (la famosa gigante dorada)
Es imposible no verla: mide 42 metros y es la guardiana de la entrada. Aquí la gente se entretiene más de la cuenta haciendo fotos, así que si has madrugado, disfrútalo antes de que lleguen las excursiones. Y yo que tú no me entretendría demasiado para subir tranquilamente y disfrutar del resto sin gente.
Las escaleras de colores, 272 escalones de nada
Tendrás la imagen de estas escaleras de colores que suben a las Batu Caves seguro en tu cabeza. Y, aunque sean tantas y parezca la cosa empinadísima, te puedo asegurar que se suben bastante bien. Impresiona mucho más de lo que luego cuesta. Nosotros no tuvimos ningún problema, ni siquiera Noa. Además, es muy entretenido ir viendo a los monos (siempre con distancia de seguridad y sin darles de comer o importunarles) mientras culminas tu ascenso.
Consejo extra: no te agarres a la barandilla alegremente. Nosotros vimos a un mono mearse encima como si fuese su balcón particular. Avisada quedas.
Temple Cave, la cueva principal y gratuita
Cuando llegas arriba y recuperas el aliento, entras en la cueva principal. Es una cavidad enorme de piedra caliza con techo abierto por donde entra luz natural (y algún mono despistado). Lo que más impresiona es la altura y esa mezcla de olor a incienso, humedad y roca vieja.
Aquí es donde vimos la vida real del templo. Mientras nosotros dábamos una vuelta viendo los santuarios interiores, Noa se puso a hablar con una niña de Malasia. Fue un momento muy chulo verlas entenderse a su manera en medio de aquel lugar sagrado. Es una visita que no te lleva mucho tiempo, pero el ambiente tiene algo especial.
Los templos de la base, la bendición de los monjes
Al bajar (cuidado con la barandilla y los ‘regalos’ de los monos), no te vayas directo al taxi. Dedica un rato a visitar los templos que hay en la parte inferior, a nivel del suelo. Son mucho más accesibles y están llenos de detalles y estatuas coloridas de la mitología hindú.
Para nosotros fue la parte más emotiva. Entramos en uno de ellos y los monjes nos dieron la bendición a los tres familia. Nos colocaron una pulsera de hilo en la muñeca que, a día de hoy, sigo llevando puesta. No sé si da suerte o no, pero es de esos recuerdos tangibles que te llevas de un viaje y que valen más que cualquier imán de nevera.
La Ramayana Cave, el lado más «kitsch» y colorido de Batu Caves
¿Es la Ramayana Cave un lugar imprescindible que ver en las Batu Caves? Ahora te lo voy a analizar para que saques tú tus propias conclusiones.
Si después de bajar los 272 escalones todavía te quedan ganas de más o si simplemente quieres ver algo distinto, justo a mano izquierda del complejo tienes otra parada: la Ramayana Cave. La vas a reconocer facilísimo porque delante está la estatua gigante de Hanuman, el dios mono de piel verde. Imposible no verla, es casi tan llamativa como la dorada, pero en versión Hulk.
Dentro te vas a encontrar un auténtico festival de colores. Es una cueva habilitada con dioramas, estatuas y luces de neón que narran la historia hindú del Ramayana.
¿Merece la pena pagar para entrar?
Mientras que la cueva principal es gratis, aquí toca pasar por caja. La entrada ronda los 5 MYR (poco más de un euro), así que tampoco es que te vaya a arruinar el presupuesto del viaje.
¿Mi opinión? Si vas con niños, como nosotros con Noa, puede tener su gracia porque es muy visual y las figuras de monstruos y animales les llaman la atención. Pero nosotros ya llevábamos mucha tralla de viaje y pasamos olímpicamente. Por otra parte, si vas con el tiempo justo, cansada del calor o buscas algo puramente tradicional, te la puedes saltar sin remordimientos. Es un extra curioso para completar la visita, pero para mí no es un imprescindible que ver en las Batu Caves.
También podría interesarte…
¡Todos los posts de Malasia!
Qué te vas a encontrar dentro de Temple Cave, la cueva principal
Cuando por fin superas el escalón 272, recuperas el aliento y cruzas el arco de entrada, la sensación cambia de golpe. Dejas atrás el solazo de la escalera y entras en una especie de catedral natural gigantesca. La Temple Cave es una cavidad de piedra caliza con un techo de casi 100 metros de altura, pero no es una cueva cerrada y agobiante; tiene una abertura en la parte superior por donde entra un haz de luz natural (y, a veces, lluvia) que le da un aire bastante escenográfico.
Lo primero que te choca es el contraste. Estás dentro de una montaña gris y antigua, pero el suelo está pavimentado y, en el centro, te encuentras el Sri Subramaniar Swamy, un templo hindú lleno de colores chillones, dorados y figuras de deidades que parecen brillar más con la penumbra de la cueva.
El ambiente ahí arriba Es curioso porque, a pesar de los turistas, el ambiente tiene un peso diferente. Huele a humedad mezclada con incienso y alcanfor quemado. Se oyen los cánticos de las ceremonias, el eco de las voces y, si tienes suerte (o mala suerte, según se mire), el aleteo de los murciélagos allá arriba o algún gallo cantando, porque sí, hay gallos sueltos paseando por el templo como Pedro por su casa.
El momento «slow travel» Nosotros aprovechamos que no había masas para disfrutar del sitio con calma. No es un lugar para correr (tampoco podrías después de la subida). Mientras nosotros curioseábamos los detalles de los altares y veíamos cómo los fieles hacían sus ofrendas, Noa encontró su propio entretenimiento.
Se puso a charlar con una niña malaya que estaba por allí con su familia. Y ahí las tenías, a las dos, entendiéndose perfectamente en ese idioma universal de los niños que no necesita traducción, en medio de una cueva sagrada a miles de kilómetros de casa. Son esos ratos tontos, de sentarte y observar, los que al final recuerdas más que la foto de la estatua.
Consejos para visitar las Batu Caves
- Viste de forma adecuada
La regla de oro es sencilla: hombros y rodillas cubiertos. Da igual si eres hombre o mujer, aunque suelen ser más estrictos con nosotras. Nada de tirantes, nada de escotes pronunciados y nada de pantalones cortos o minifaldas que enseñen rodilla.
Aquí va mi confesión de «tierra trágame»: yo pensaba que lo tenía controladísimo. Llevaba un pañuelo en la mochila para taparme los hombros, cumpliendo el expediente. Pero tuve un fallo de logística de los buenos. El vestido largo que tenía pensado ponerme ese día se me había ensuciado durante el viaje, así que ese día iba de corto y no podía taparme las piernas.
Yo iba tan feliz con mi pañuelo en la cintura para los hombros, hasta que me di cuenta de que me faltaba tela para la parte de abajo. Resultado: cobertura incompleta.
¿Qué pasa si te presentas allí con tirantes o pantalón corto? Que te toca pasar por caja. Justo en la entrada hay un puesto donde «alquilan» (o más bien te venden obligatoriamente) sarongs y pañuelos para cubrirte.
A mí no me quedó otra que comprarme un pañuelo extra allí mismo para tapar los hombros. Fue un gasto tonto por no haber revisado el outfit antes de salir del hotel, pero al menos tiene solución rápida.
- No lleves nada que pueda llamar la atención de los monos
Gafas en la cabeza, collares llamativos, bolsas abiertas, comida a la vista… Vamos todo lo que pienses que puede gustarle a un mono. Sí es cierto que no hace falta tenerles miedo, solo respeto. Es fundamenta que no les des de comer, que no te acerques demasiado y mucho menos tocarlos. Las prácticas responsables no son solo por tu seguridad, también por la suya.
- Madruga, cuanto antes llegues, menos gente habrá
La diferencia entre llegar a las 8 y llegar a las 10:30 es abismal: calor, grupos, colas, ruidos… Si quieres disfrutar de verdad del lugar, la primera hora de la mañana es tu aliada.
- Elige bien el calzado
Los escalones están bien, pero entre calor, humedad y algún que otro resto de la fauna local, mejor llevar zapatillas que sandalias si son resbaladizas. No necesitarás botas de montaña, pero sí algo cómodo y firme. Mi mejor compra para este viaje (y para la vida en general) fueron estas sandalias de trekking.
- Lleva efectivo por si necesitas pañuelo o Ramayana Cave
Nada caro, pero mejor llevar algo suelto porque no todo acepta tarjeta.
- Evita cargar con mil cosas
Entre escaleras y tropiezos potenciales, mejor ir ligera. Nosotros subimos sin dramas, incluso Noa, y no se nos hizo nada pesado.
- Tómate un rato para los templos de abajo
No son lo principal, pero te dan un contexto precioso del lugar. Yo te lo recomiendo.
- Organiza la visita para 1h30–2h
Con tranquilidad, fotos y un rato arriba. No necesitas medio día.
- Bonus: evita los días religiosos importantes (Thaipusam)
Entre finales de enero y principios de febrero Batu Caves se convierte en el centro del festival hindú más multitudinario del país. La visita turística no es viable: cortes de tráfico, miles de fieles y los templos funcionando exclusivamente para el rito. Si buscas tranquilidad, evita esas fechas.
Para referencia: en 2025 fue el 12 de febrero.
Todas tus preguntas sobre la Batu Caves
¿Cuánto cuesta entrar a las Batu Caves?
La cueva principal (Temple Cave) es gratuita. La Ramayana Cave tiene un precio simbólico que suele rondar el euro pero conviene llevar efectivo porque no siempre aceptan tarjeta.
¿Cuál es el horario de las Batu Caves?
Normalmente abren de 7:00 a 21:00, pero lo ideal es ir a primera hora para evitar multitudes y el calor. Los templos pueden tener actividad antes o después, pero como visitante con esas horas vas más que sobrado. Te recomiendo revisar los horarios en su página oficial.
¿Cuánto tiempo necesito para visitar las Batu Caves?
Entre 1 hora y media y 2 horas es perfecto para subir, ver la Temple Cave con calma, visitar los templos de abajo y, si te apetece, entrar en la Ramayana Cave.
¿Hay que subir muchas escaleras?
Son 272 escalones. Se hacen mejor de lo que parece, sobre todo si vas temprano y sin prisas.
¿Es seguro visitar las Batu Caves con niños?
Sí, totalmente. Las escaleras se suben bien y el entorno es seguro si vas temprano. Solo hay que tener cuidado con los monos (sin comida, sin objetos llamativos y sin tentar a nadie).
¿Se puede visitar Batu Caves con lluvia?
Sí, aunque las escaleras pueden estar más resbaladizas y dentro de la cueva puede haber algo de humedad. Si está diluviando fuerte, mejor esperar un rato porque la subida se hace menos agradable.
En resumen: ¿Merece la pena la sudada para subir a las Batu Caves?
Para cerrar, seré clara: Las Batu Caves son una turistada, sí. Pero son esa turistada que hay que hacer.
No te dejes asustar por lo que leas en otros sitios. Ni los 272 escalones son el Everest (si Noa los subió jugando, tú también puedes), ni los monos son una banda organizada de criminales (siempre que no vayas con comida en la mano, claro). Es un lugar que impone, que mezcla el caos típico de Asia con una espiritualidad que se palpa en el aire, y que te regala unas fotos espectaculares a cambio de un poco de ejercicio.
Si te organizas bien, vas temprano para evitar el sol de justicia y no cometes mi error de novata con la ropa, es una de las mejores visitas que vas a hacer en Kuala Lumpur. Es barata, accesible y te la ventilas en una mañana, dejándote el resto del día libre para seguir explorando (o para volver a la piscina de nuestro hotelazo, ¿lo has visto?).
Así que, respira y a subir escaleras. ¡A disfrutarlo!
Si viajas a Kuala Lumpur ahorra con estos enlaces…
-5% con Iati
Nosotros SIEMPRE viajamos con seguro de viajes y confiamos en Iati. ¡Te dejo un 5% de descuento para que te salga más baratito!
Booking
¡Reserva tu alojamiento al mejor precio y con cancelación gratuita!
DiscoverCars
¡Los mejores precios para alquiler de coche con las mejores condiciones en Discovercars!
Civitatis
Los mejores tours en español en todo el mundo. ¡Muy recomendables!
-5% con Holafly
Con el cupón ESTONOESLOQUEPAREZE obtendrás un descuento para comprar tu eSim con Holafly .
Es la manera más cómoda de tener internet en el extranjero, ya que haces la compra e instalas la eSim en tu móvil.
Es muy cómodo si visitas varios países y también para tener internet en las pesadas escalas. ¡Aprovecha el descuento!
Decathlon
Encuentra la mejor equipación, gadgets y ropa barata para tus viajes.






















